Nuevo fiestón en la casa okupa de Can Vies, en el distrito de Sants-Montjuïc. La cita tuvo lugar este sábado. Numerosos vecinos del entorno están hartos. Hace tres semanas, Metrópoli ya denunció una situación similar.
La macrofiesta empezó sobre las 11.00 horas y acabó bien entrada la noche, ha avanzado Crónica Global, que recoge la valoración de residentes. "Estamos desesperados", expresan.
BATUCADA INCLUIDA
Metrópoli ha tenido acceso a un vídeo grabado durante el día con en el que se puede ver lo que tienen aguantar los vecinos, ruido y más ruido, con música a todo volumen y batucada incluida.
A finales de agosto, el grupo municipal de Valents denunció que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, “permite la celebración de este tipo de fiestas en Can Vies”. "Si gobernamos la ciudad en 2023, acabaremos con Can Vies y el resto de okupaciones de Barcelona”, dijo Eva Parera.
PLAN URBANÍSTICO
Can Vies fue okupado hace 25 años. El edificio era propiedad de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB), pero en julio de 2014 fue cedido al Ayuntamiento de Barcelona. La finca y otras del entorno están afectados por un plan de reordenación urbanístico del cajón de las vías de Sants. A grandes rasgos falta por hacer la rampa de accesos a los jardines de la rambla (que esconden las vías) y al futuro edificio de equipamientos -un centro cívico- que debe acoger la actual subestación eléctrica de TMB, detrás de Can Vies.
En 2014, el gobierno de Xavier Trias inició el derribo de Can Vies en cumplimiento de una sentencia judicial del Tribunal Supremo. La demolición acabó con noches de altercados en Barcelona. Tras cinco días de disturbios, con decenas detenidos y heridos, Trias paralizó las obras para poner fin a los incidentes. Según Parera, "a Trias le temblaron las piernas".
TRIAS PAGÓ EL ALQUILER A OKUPAS
Para evitar otra situación similar, esta vez en Gràcia, el gobierno de Trias pagó en 2015 el alquiler -unos 65.000 euros- y todos los gastos -incluido el IBI y la tasa de basuras- del local okupado conocido como Banc Expropiat de Gràcia, recordó Parera en el pleno de juliou. "Con Trias empezó todo. Él inicio la tradición de pagar con dinero público a los okupas. También pagaba a la entonces activista Ada colau, a la que después regaló la alcaldía porque no tuvo ni voluntad ni ganas de explorar un pacto alternativo".