Hace mucho tiempo que los vecinos de Sarrià exigen la llegada de una biblioteca en el barrio. Más de 20 años, concretamente. Ahora, tras muchos años de idas y venidas y de promesas incumplidas por parte de la Administración local, parece que empezará a ser una realidad.
La gerente del distrito, Maite Català, aseguró la semana pasada en la Audiencia Pública de Sarrià-Sant Gervasi que el inicio de las obras para llevar a cabo este equipamiento están previstas para finales de año. También informó que el presupuesto será de unos 16 millones de euros, una cifra que ya ha sido contemplada en los presupuestos municipales.
DOS AÑOS DE OBRAS
Català añadió el pasado miércoles que “la actuación durará unos 24 meses y todo va según lo previsto”. También dijo que actualmente el proceso está en una primera fase provisional para empezar la licitación, prevista a finales de marzo. Esta cuestión se alargará "unos seis meses", añadió la gerente.
Además, Maite Català explicó a los vecinos que hasta ahora el principal motivo por el que ha habido tantos retrasos con las obras ha sido el no encontrar el dinero para poder realizar esta infraestructura pública. Finalmente, el importe total lo pondrán entre el Instituto de Cultura de Barcelona (ICUB) y el Distrito. Se trata de un trámite burocrático necesario para poder empezar la licitación.
DELANTE DE LA IGLESIA DE SANT VICENÇ
La biblioteca se ubicará en la misma plaza, delante de la iglesia de Sant Vicenç, lugar donde ahora solo hay un antiguo edificio expropiado y derribado que hace de pantalla a un aparcamiento de motos. Y es precisamente en ese solar, de propiedad municipal, donde se levantará la futura Biblioteca de Sarrià, cuyo proyecto se presentó en el 2017 a los vecinos del barrio tras muchos años de debate.
La idea inicial del Ayuntamiento era trasladar al nuevo edificio la sede administrativa del distrito para ahorrarse el elevado alquiler que paga en la calle Anglí, pero las quejas de la Asociación de Vecinos de Sarrià hicieron replantear el proyecto, que finalmente acogerá los dos inmuebles.
UN RECLAMO PARA ESTUDIANTES
Los otros grandes beneficiados de la nueva biblioteca serán los centros educativos, ya que Sarrià es uno de los barrios con mayor concentración de escuelas de Barcelona. Los alumnos de las escuelas Orlandai, Sant Marc o Sant Ignasi, entre otros, podrán aprovechar la oferta cultural y educativa del equipamiento.
También cabe añadir que las bibliotecas Clarà (Tres Torres), Joan Maragall (Sant Gervasi) y Josep Miracle (Collserola) acogen más de 100 visitas escolares cada año, una cifra que está por encima de la media de la red de bibliotecas municipales de la capital catalana.