Los planes del Ayuntamiento de Barcelona para Can Raventós siguen adelante. El consistorio se niega a renunciar a este planeamiento urbanístico en Sarrià, que está bajo el foco de la sospecha. La decisión de construir pisos de lujo en la finca privada continúa ahí, pero el nuevo año ha traído consigo una nueva propuesta de ordenación.
Pese a que el plan fue aprobado el pasado año, las observaciones y alegaciones recibidas por el mismo han llevado a contar con una nueva propuesta de ordenación que se someterá a votación en el primer pleno de 2021. Algo que no se acaba de entender, porque en realidad el expediente del planeamiento debería haberse archivado en otoño de 2019.
IRREGULARIDADES
"Este plan debería estar archivado y tendrían que haber empezado el expediente otra vez de cero, porque cuando se suspendió en marzo de 2019 porque no cumplía la normativa se daba un periodo de tres meses [desde la notificación a los promotores del plan] para introducir modificaciones antes de archivarse. En ese periodo no se hizo, y en cambio se introdujeron un año más tarde, cuando en realidad la ficha debería estar cerrada", explica a Metrópoli Abierta un miembro de la plataforma vecinal Salvem Can Raventós que prefiere preservar su identidad.
Pero esta no es la única irregularidad en esta trama. Y es que según fuentes de la plataforma vecinal, el Plan Especial de Can Raventós aprobado en septiembre de 2020 infringe la normativa al menos en cuatro aspectos.
INFRACCIÓN DE LA NORMATIVA
Según apuntan, en primer lugar, se supera la altura edificatoria máxima permitida, ya que se añade una planta extra que rompe la normativa urbanística definida por el Plan General Metropolitano. En segundo lugar, no se deja el margen de 10 metros que según la ficha de patrimonio debe conservarse alrededor de la edificación catalogada como edificio histórico con que cuenta el recinto, por lo que no se respeta la distancia que debe haber entre las nuevas construcciones y la histórica. En tercer lugar, se sobrepasa la profundidad edificatoria en cinco metros al frente de la calle Fontcoberta. Y por último, no se corrige la densificación congestiva ni se aumentan los niveles de dotaciones, servicios y espacios verdes locales.
JARDÍN EN RIESGO
Además, consideran que con el planeamiento que data del 2020 el jardín de Can Raventós también se vería perjudicado. "Desde el consistorio dicen que mantendrán el jardín, pero es imposible que lo hagan si piensan hacer plantas subterráneas. Se supone que protegerán los árboles, pero lo harán a través del trasplante, tendrán que quitarlos y luego volverlos a colocar. Lo que sospechamos es que los árboles no sobrevivirán a este proceso", explica el mismo miembro de Salvem Can Raventós que prefiere mantener el anonimato.
"Ahora hay plantados unos plataneros y unos tilos, y estos últimos guardan cierto significado lógico con la antigua Vila de Sarrià, porque muy cerca había una gran plantación de tilos. Al final todo tiene una lógica que se está rompiendo y se está empañando el pasado independiente de esta villa menestral y campesina con una villa de pisos de lujo, que es en lo que se está convirtiendo", lamenta.
NUEVAS EDIFICACIONES
Fuentes municipales recuerdan que las nuevas edificaciones previstas "se sitúan de forma estratégica dentro de la parcela, dejando libre el espacio de jardín necesario alrededor de la Casa Raventós". Además, afirman que "las dos edificaciones previstas tienen una altura máxima de planta baja y tres plantas de piso", con la previsión de construir "unos 49 pisos".
Respecto a la superficie de techo edificable, aseguran que es de "4.855,35 metros cuadrados, menor que la que permite el planteamiento vigente hasta ahora, de 5.452,54 metros cuadrados". Sobre el total, "3.789,80 metros corresponden a la nueva edificación, y 1.065,55 a la Casa Raventós".
PROPUESTA DE ORDENACIÓN
Las objeciones recibidas ante la iniciativa han llevado al Gobierno municipal a realizar una nueva propuesta de ordenación que requieren una aprobación definitiva "en el próximo pleno municipal", que se celebrará el 29 de enero.
Entre los cambios en el plan, destaca la voluntad de "garantizar la puesta en valor de la Casa Raventós", ya que el consistorio entiende que "su rehabilitación implica la consolidación de un bien cultural y patrimonial del barrio". Las mismas fuentes indican que se busca "poner en valor el jardín como espacio alrededor del cual se organiza la edificación".
Las modificaciones también comprenden "una mejor disposición de los nuevos edificios, estableciendo unas proporciones que estén en sintonía con las dimensiones de las edificaciones del entorno". Finalmente, se han "reculado algunas de las líneas de profundidad edificable para conseguir una mejor relación de proximidad con las edificaciones vecinas". En caso de que la próxima semana el pleno dé luz verde definitiva a las alteraciones, éstas supondrían un coste de 85.856,63 euros a las arcas municipales.