Can Raventós es uno de los últimos jardines que quedan en el núcleo antiguo de Sarrià Vell. Pero tiene los días contados. El pasado 23 de septiembre se aprobó el planeamiento urbanístico que permitirá construir 36 pisos de lujo en la finca privada de Can Raventós. Ahora, la Oficina Antifrau de Catalunya investiga al Ayuntamiento de Barcelona por presuntas irregularidades en el planeamiento. La plataforma vecinal Defensem Can Raventós ha llevado el caso a antifraude.

EDIFICIO CATALOGADO

La problemática viene de lejos. Hace más de 10 años que la propiedad quiere construir edificios de lujo en el jardín de la finca y que intenta que el consistorio apruebe un nuevo planeamiento urbanístico para poder hacerlo. Pero el vecindario no está dispuesto a perder este jardín histórico, que cuenta además con una casa clasicista del 1848, incluida en el catálogo de edificios históricos de Barcelona. La asociación de vecinos de Sarrià lo ha impedido dos veces, en 2016 y en 2019, alegando que no se respetaba la casa catalogada.

Ahora el planeamiento ha tirado adelante y en Defensem Can Raventós, que ha obtenido más de 1.900 adhesiones a su manifiesto, no se lo explican. En 2016 el plan tuvo a todo el pleno en contra y ahora se ha aprobado. Nos preguntamos qué ha propiciado este cambio si el nuevo plan es igual al anterior en un 95%”, explica un miembro de Defensem Can Raventós, que prefiere mantener el anonimato. En ese sentido, sospecha que tiene que ver con los cambios en la composición del ayuntamiento.

 Concentración del vecindario para reinvindicar el espacio de Can Raventós



¿CORRUPCIÓN?

La plataforma vecinal considera que ha podido haber corrupción y apunta que hay influencias entre la promotora del proyecto, Bigdal 5000 SL, y Units per Avançar. Sus miembros relatan que, curiosamente, el secretario de organización de Units per Avançar, Salvador Ferran Pérez-Portabella, es a la vez el presidente de la promotora, y Albert Batlle, regidor del distrito de Sarrià-Sant Gervasi, pertenece a Units per Avançar. El consistorio, por su parte, niega rotundamente la relación de Batlle con la promotora.

FALTA DE TRANSPARENCIA

Desde la plataforma también denuncian que los procedimientos para aprobar el planeamiento han vulnerado la ley de transparencia y la ley de procedimiento administrativo.

Según apuntan, aunque el expediente que se ha aprobado se tendría que haber archivado en otoño del 2019. “Misteriosamente no se ha archivado y de pronto se ha aprobado definitivamente”. Además, añaden que les están dificultando el acceso al expediente.

En este contexto, fuentes de Defensem Can Raventós admiten que no saben si la relación de la promotora con Units per Avançar tiene algo que ver con la aprobación del plan. Pero en todo caso, señalan que “un plan que primero queda frenado, que debería estar archivado y misteriosamente no lo está, que carece de transparencia y donde casualmente su promotor es del mismo partido político que el regidor del distrito, parece sospechoso”.

IRREGULARIDADES

En la misma línea, defienden que el proyecto aprobado, al igual que los anteriores, no respeta la normativa que protege la casa catalogada. Denuncian que no cumple los límites de altura de los edificios, ni la profundidad y la distancia que debe haber entre las nuevas construcciones y la histórica. 

En cambio, el consistorio apunta que, gracias a las negociaciones con la propiedad, se ha conseguido que la nueva propuesta urbanística respete la casa y la mitad de los jardines. Así lo manifestó la teniente de Urbanismo Janet Sanz en el pleno donde se aprobó el planeamiento. La actual propuesta es “la que se acerca más” a la que piden los vecinos, aseguró.

Pero la plataforma señala que sigue teniendo irregularidades. “Aunque se respeta la casa, no se respeta el margen de diez metros que debe conservarse alrededor del edificio, tal y como establece la ficha de patrimonio”, señala un miembro de la plataforma. “Hay tantas irregularidades y tal falta de transparencia, que es muy probable que acabemos interponiendo un contencioso-administrativo contra el planeamiento cuando se publique”, añade.

Plano de la finca Can Raventós y sus inmediaciones



UN JARDÍN PÚBLICO

La plataforma vecinal no solo lucha por preservar el jardín tal y como está, sino que pide que la casa de Can Raventós se convierta en un equipamiento municipal, y que su jardín sea público. “No hemos pedido nunca una expropiación, lo que reivindicamos es una permuta. Es decir, que la propiedad construya los pisos, pero en otro lugar”, explican fuentes de Defensem Can Raventós a Metrópoli Abierta.

“En Sarrià hay una presión enorme sobre el valor del suelo, y el hecho de seguir edificando pisos de lujo, y en cambio, no tener ni una edificación pública, aumenta aún más el precio del suelo y expulsa al vecindario y a la gente joven”, añaden.

La plataforma vecinal no se rinde y piensa seguir reivindicando el espacio. Tenían prevista una manifestación para el pasado 16 de octubre. No obstante, dada la situación sanitaria, han decidido posponerla durante al menos 15 días. 

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