Barcelona pel Canvi, el partido que lidera Eva Parera, pedirá este miércoles la bonificación de la tasa de residuos a los vecinos y comerciantes de Sarrià afectados por el Puerta a puerta, el sistema de recogida de basuras que se aplica en una parte del barrio desde hace tres años y que ahora ha fracasado en su intento de implantación en Sant Andreu del Palomar.

La demanda se hará efectiva en el pleno del distrito de Sarrià-Sant Gervasi, del que Parera es presidenta. La rebaja se exige que se aplique a residentes, comercios y empresas afectadas y esté vigente hasta que haya finalizado la puesta en marcha del Puerta a puerta, "y se dispongan de los instrumentos necesarios para hacer un correcto seguimiento del reciclaje y se pueda bonificar de forma justa y equitativa a casa usuario", dice el texto que firma el consejero del partido Rodrigo Martínez-García

ESCOMBROS EN LA CALLE SIN RECOGER

El sistema se aplica en una parte del barrio de Sarrià desde 2018. Tres años después, el Puerta a puerta sigue sin funcionar correctamente: muchos días decenas de bolsas quedan sin recoger frente a porterías y comercios, o en los alcorques de los árboles. Se trata de escombros en los que el reciclaje está mal hecho y los servicios de limpieza no se los llevan. Así lo denunció hace unas semanas Metrópoli [ver aquí].

Imagen de bolsas de basura en una calle de Sarrià / HUGO FERNÁNDEZ



Según la presidenta de la asociación de vecinos de Sarrià, Eva Ceano, en Sarrià "hay un 30% de vecinos que no hace la recogida selectiva. Se trabaja con el 70% restante", explica la presidenta de la entidad. Actualmente, alrededor de un 60% de la recogida que se hace en esta zona de Barcelona es selectiva.

APLAZADA LA AMPLIACIÓN EN SANT ANDREU

El pasado viernes, el gobierno de Ada Colau pospuso sine die la ampliación del sistema en el barrio de Sant Andreu tras las numerosas protestas vecinales de los últimos meses y la acumulación de basura en las calles. La paralización tambien deja en vía muerta la puesta en marcha en otros barrios, como Horta y Sant Antoni. La medida ha provocado una crisis en el ejecutivo de Barcelona en Comú y PSC.

Noticias relacionadas