El Ayuntamiento de Barcelona mantiene alquileres inmobiliarios para los que destina cifras millonarias. Algunos, como el de las oficinas del distrito de Sarrià-Sant Gervasi, resultan especialmente caros para las cuentas municipales.

El espacio arrendado se encuentra en el número 31 de la calle de Anglí, y su coste no deja de incrementarse desde la llegada de Ada Colau a la alcaldía. En septiembre de 2015, el consistorio aprobó su alquiler entre el 1 de enero de 2016 y el 31 de diciembre de 2018 por 1.197.783,61 euros, lo que anualmente supuso un desembolso de 399.261,20 euros.

En 2019, el consistorio aprobó una prórroga hasta finales de 2020 a razón de 818.223,56 euros o, lo que es lo mismo, 409.111,78 euros al año. Hace dos años, la contratación se volvió a renovar hasta diciembre de 2023 por 1.381.786,04 euros, lo que define el incremento del precio con 460.595,34 euros anuales.

SUBIDA DEL IPC

El gobierno municipal ha dado luz verde a una ampliación de la partida económica destinada al subarrendamiento de los locales de la planta baja y planta primera, puertas primera y segunda del edificio ubicado en la calle de Anglí.

Acceso al número 31 de la calle Anglí / METRÓPOLI - RP

El beneficiario de la asignación será la empresa Osharay Inmobiliaria, que obtendrá una cuantía extra de 16.236,37 euros para el cumplimiento del contrato de arrendamiento por parte del Ayuntamiento.

La razón por la que el ejecutivo local deberá afrontar este gasto adicional es la subida del IPC entre enero del pasado año y el mismo mes de 2022, que se ha situado en un 6,1%.

TRASLADO

Las instalaciones de Sarrià-Sant Gervasi en la calle de Anglí, entre las que se encuentra la Oficina de Atención Ciudadana del distrito, llevan años pendientes de su traslado.

Edificio en el que se ubican los servicios del distrito / RP

Tras la última ampliación del contrato de arrendamiento de los espacios, fuentes municipales apuntaron a este medio que las oficinas permanecerán en la misma ubicación "hasta que no se puedan trasladar estos servicios a la nueva sede", que será la futura biblioteca de Sarrià.

La previsión municipal apunta a que el nuevo equipamiento estará listo en julio de 2023. Pese a que el año pasado se anunció un hallazgo arqueológico en el solar donde se levantará el edificio, en la plaza de Sarrià, éste no provocará una demora en la construcción del edificio.

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