Duelo en el OK Corral: okupas, Desokupa y vecinos se retan en la Bonanova de Barcelona
El 11 de mayo será un día clave para los afectados, que temen que los antisistema cumplan con sus amenazas y siembren el caos en el barrio
8 mayo, 2023 19:28Noticias relacionadas
Máxima tensión en la Bonanova los días previos al posible desalojo del Kubo y la Ruïna, los dos bloques okupados que se ha convertido en el calvario de los vecinos. La empresa Desokupa asegura que si los Mossos d'Esquadra no desalojan los edificios, lo harán ellos el próximo día 11 de mayo. En declaraciones a Metrópoli, Dani Esteve, el responsable de la empresa, explica que será una batalla campal y que "si Ada Colau no actúa, va a haber heridos".
Los okupas llevan muchos años en este edificio, provocando un sinfín de problemas a los vecinos, unos problemas que parecían invisibles hasta hace pocas semanas, cuando varios partidos políticos vieron en este suceso la oportunidad para hacer campaña electoral. Según explican fuentes vecinales a este medio, el conflicto del Kubo y la Ruïna no es algo nuevo: hace muchos años que están aguantando.
OKUPACIÓN COMO ESTILO DE VIDA
Las personas que se encuentran en su interior no son colectivos vulnerables ni con hijos: se trata de un grupo de jóvenes de no más de 30 años que han hecho de la okupación, un estilo de vida. La mayor parte de los residentes del Kubo y la Ruïna son anarquistas, aunque su causa ha despertado simpatías en otros movimientos antisistema de la ciudad. "Lo que tendrían que estar haciendo a estas edades es centrar la cabeza y empezar a trabajar. Estamos hartos de vivir con miedo", dice una de las fuentes consultadas, que prefiere mantenerse en el anonimato por miedo a las represalias de los anticapitalistas.
Esta mujer no es la única que tiene miedo. De todas las fuentes residenciales, ninguna ha querido dar su nombre. Están "aterrados" por lo que el colectivo antisistema sea capaz de hacer. Los han visto salir con hachas, con palos y lanzando petardos contra las casas de la zona. A todo esto hay que sumarle sus amenazas directas: aseguran que el día que los desalojen "el barrio va a arder".
'UNOS SALVAJES'
Según Albert Batlle, concejal de Sarrià-Sant Gervasi y teniente de Prevención y Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, "los okupas de la Bonanova son unos salvajes", y prevé que el día de su desalojo la calle de Sant Joan de la Salle sea el escenario de una batalla campal. Desde el distrito, pidieron que el desalojo del Kubo y la Ruïna se hicieran ambas el mismo día para evitar que se aglutinarán todo en uno de los dos edificios.
De hecho, fue este el motivo por el que no se desokupó el Kubo el pasado mes de marzo. A pesar de que había una orden policial para hacerlo, anularon el operativo a último momento, ya que los okupas del Kubo se habrían aglutinado en el edificio de la Ruïna que, a diferencia del primero, aún no tiene ninguna orden de desalojo, puesto que se trata de dos procesos judiciales distintos.
11 DE MAYO
Bajo este pretexto, los Mossos d'Esquadra están a la espera de recibir la orden y poner fin al calvario de los vecinos de la Bonanova. No obstante, desde Desokupa han puesto una fecha límite: si antes del 11 de mayo a las 21:00 horas no los han desalojado, serán ellos mismos quienes lo hagan. Dani Esteve ha anunciado que va a desplegar el mayor dispositivo de España para desokupar los dos polémicos bloques.
En las últimas semanas, el clima de tensión ha sido más que evidente. Los antisistema se sentían más impetuosos que nunca, ya que, según sus palabras, "las fuerzas represivas del Estado no se veían capaces de echarlos". A su vez, los vecinos han llegado a un punto en el que cada vez les tienen menos miedo. Según explican fuentes conocedoras del caso, la pasada noche intentaron quemar la entrada de los edificios y pretenden tumbar las verjas para destruir la muralla que los okupas han creado con vallas del Ayuntamiento de Barcelona.
COMUNICADO DE LOS OKUPAS
"Nos lanzaron todo tipo de objetos, nos intentaron incendiar el huerto. No es la primera vez que vivimos este tipo de ataques, se suman a una larga lista que ha ido escalando y que va desde pedradas y botellazos de cristal, pirotécnica, gasolina y fuego a disparos de balines desde los balcones", dicen los anticapitalistas en un comunicado que han difundido en redes sociales. En dicho documento, aseguran que las imágenes que se han difundido "están sacadas de contexto".
Este contraataque se da después de días muy complicados en la Bonanova. Un menor de 12 años ha denunciado que el líder del grupo le ha robado el móvil y que sus compañeros le han dado collejas. Pero esta no ha sido la situación más grave: han salido armados con hachas y palos para intimidar a los residentes de la zona, a los que no dudan en insultar con la cara cubierta llamándoles fascistas, pijos y cobardes.
AMENAZAS E INSULTOS
Los vecinos aseguran a Metrópoli que están hartos y que las amenazas e insultos hacia ellos se han convertido en algo constante a lo que ya se han acostumbrado. Los Mossos d'Esquadra se preparan para cualquier escenario el próximo jueves. Según confirman fuentes policiales a este medio, están trabajando para que el dispositivo pueda garantizar la seguridad y el orden público de los asistentes a la manifestación convocada por Desokupa. A estas alturas no se descarta que el 11 de mayo los miembros de Desokupa y los vecinos contrarios a los antisistema no puedan ni acercarse a los edificios okupados por la fuerte presencia policial. Y es que cualquier protesta con desordenes públicos puede suponer un coste electoral tanto para Barcelona en Comú, PSC (quien dirige el área de seguridad) o ERC, partido que controla los Mossos d'Esquadra a través de la conselleria de Interior.
Los okupas también han convocado una concentración dos horas antes del supuesto desalojo en la plaza de Lesseps. Dani Esteve asegura que si los Mossos d'Esquadra no desokupan los bloques antes del jueves, "lo que habrá ese día será una guerra". Los vecinos quieren que el desalojo sea efectivo, pacífico y que se acaben de una vez por todas los problemas que el Kubo y la Ruïna generan al barrio. "Ya hemos aguantado suficiente", concluye una de las fuentes consultadas.