Inquietud por la llegada de 'ultras' a la protesta contra los okupas de la Bonanova

Cuenta atrás para que empiece la manifestación en contra de los okupas de la Bonanova. La empresa Desokupa, que en un principio aseguraba que iba a echar a los antisistema del los edificios del Kubo y la Ruïna, finalmente ha reculado. Dice que "no quiere que haya heridos". No obstante, siguen manteniendo la manifestación para este jueves, 11 de mayo, a las 21:00 horas. Según ha podido saber Metrópoli, en dicha concentración asistirán ultras y colectivos de extrema derecha de la ciudad, un hecho que preocupa al departamento de Interior.

Dani Esteve, el fundador de Desokupa, explica a este medio que se reunirán más de 5.000 personas y que "va a ser la guerra", ya que los vecinos de la calle de Sant Joan de la Salle llevan muchos años aguantando la "impunidad" de los okupas. Los Mossos d'Esquadra se están preparando para el peor de los escenarios: la mezcla de vecinos, anarquistas, ultras y los 50 trabajadores de Desokupa puede saldarse con heridos y graves alteraciones del orden público, según fuentes no oficiales del cuerpo.

'AL MARGEN DE LA LEY'

Tanto el Ayuntamiento de Barcelona como la policía catalana remarcan que la única persona que puede autorizar un desalojo es un juez y que, por tanto, la empresa de Esteve no está autorizada para hacer este tipo de actuaciones. La Sindicatura de Greuges de Barcelona --en manos de David Bondia, cercano a los comunes-- también se ha pronunciado ante este conflicto, y ve "imputable" a Desokupa el gasto público por el operativo que se desplegará el jueves. El organismo lamenta que una empresa que se autocalifica como especializada en mediación y desahucios anunciara su voluntad de actuar al margen de la ley para desalojar los edificios del Kubo y la Ruïna.

Dani Esteve de Desokupa llega a Barcelona / DESOKUPA

EL KUBO Y LA RUÏNA

Ante las críticas, Dani Esteve cree que están tratando a los empleados de su empresa como delincuentes y que ellos "lo único que quieren es ayudar a los vecinos". "No somos nosotros los que hemos salido con palos y hachas para provocar miedo a los vecinos", lamenta el líder de Desokupa en sus redes sociales. La empresa de desalojos ha tenido dos reuniones con los Mossos d'Esquadra y, después de días de mucha tensión, han decidido renunciar al desalojo, alegando que "no quieren que haya heridos".

BATALLA CAMPAL

Lo que sí sigue en pie es la manifestación de las 21:00 horas, que será dos horas después de la concentración de los antisistema, que se reunirán en la plaza de Lesseps a media tarde. Desokupa reitera que quieren que la concentración sea pacífica. No obstante, hay números para que no sea así. La fusión de grupos de extrema derecha e izquierda puede alterar el orden público de uno de los barrios más acomodados del distrito de Sarrià-Sant Gervasi.

Okupas de la Ruïna y el Kubo de la Bonanova encienden bengalas desde la azotea del Kubo / EUROPA PRESS

Fuentes vecinales consultadas por este medio temen que la manifestación de mañana se acabe convirtiendo en una batalla campal. "Lo único que queremos es que se vayan de una vez, llevamos demasiado tiempo aguantando", lamenta una comerciante. El objetivo de los Mossos es evitar que los grupos radicales se encuentren para evitar el peor de los escenarios.

EXTREMA DERECHA

Desokupa desconoce cuánta gente vendrá de fuera de Catalunya para asistir a la manifestación. Diversas fuentes consultadas por Metrópoli apuntan a la llegada de dos autobuses de colectivos de extrema derecha para apoyar a los grupos ultras de Barcelona. Fuentes policiales no oficiales han confirmado a Crónica Global que habrá presencia de la extrema derecha y que ya se han reunido con alguno de los líderes para evitar que haya disturbios de cara a mañana. 

Los de Artós, un colectivo de jóvenes constitucionalistas del barrio de Sant Gervasi- La Bonanova, han confirmado su asistencia a la manifestación. Se trata de un grupo antiindependentista completamente desvinculado del movimiento ultra y de extrema derecha, según fuentes del coletivo. Organizó numerosas protestas en la plaza de Artós --lugar de celebración de las victorias del RCD Espanyol-- durante los años del procés para mostrar su disconformidad con la deriva independentista.

AGRESIONES A MENORES

Ernest, miembro de Los de Artós, reitera que no forman parte de ningún partido político y asegura que "el problema no son los edificios okupados, sino todo lo que pasa a su alrededor", haciendo referencia a las agresiones de los okupas contra los vecinos y menores del colegio de la Salle, que también han sido víctimas de robos y humillaciones por parte de los antisistema, según el colectivo. 

La Ruïna, el edificio okupado en la Bonanova / MA

VOX EN EL DISTRITO

En las elecciones autonómicas de 2019, Santiago Abascal politizó el espacio y lo convirtió en un lugar de mítines políticos. Cuatro años más tarde, la situación se repite: el líder del partido de extrema derecha volverá a hacer un acto el próximo domingo en ese punto de la ciudad. En las pasadas municipales, Vox consiguió su cota máxima de voto en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi, con un 7,93%. 

La plaza de Artós también ha sido históricamente un punto de encuentro de skinheads, sobre todo vinculados a las Brigadas Blanquiazules, el grupo ultra y de corte fascista del RCD Espanyol. Fuentes no oficiales de la policía no descartan que pueda haber presencia de este grupo en la protesta del jueves, así como hooligans de otros clubes tanto de extrema izquierda (con los okupas) y de derecha.

Desde Desokupa aseguran que "no va a haber asalto la Toma de la Bastilla", pero que están de celebración por "unos hechos maravillosos", de los cuales aún no pueden dar más detalles. En cualquier caso, los vecinos esperan que la manifestación del jueves sea un punto de inflexión y que sirva para poner fin al calvario al que se están enfrentando desde hace años.