La radiografía del sinhogarismo está cambiando en Barcelona. La mayor parte de la pobreza se concentra en los distritos del Eixample y Ciutat Vella. Según los datos más recientes de la Fundació Arrels, estas zonas aglutinan el 46% de las personas que atienden, pero hay un cambio de tendencia: los sintecho se expanden por los barrios de la periferia.
Destaca el ascenso del 229% en Sarrià-Sant Gervasi, el distrito con más renta per cápita de la capital catalana. En 2023 localizaron a 78 personas viviendo al raso, mientras que en 2022 eran tan solo 34. Este aumento no solo se ha dado en la zona alta de Barcelona. Se trata de un fenómeno extendido en toda la ciudad, que ha experimentado un crecimiento del 7%, convirtiéndose en la cifra más elevada desde que la entidad empezó a hacer recuentos.
El 5% de los sintecho de Barcelona
Los datos de la Fundació Arrels contrastan con los del Ayuntamiento de Barcelona. Tal como explican fuentes de Derechos Sociales a Metrópoli, en 2022 atendieron a 55 personas y, en el mismo periodo de 2023, a 67. "Estas cifras representan el 5% de las personas que viven al raso en toda la ciudad", dice el consistorio municipal.
Desde la Fundació Arrels aseguran que el baile de números se debe, sobre todo, a la movilidad de los afectados. "Hay algunos que permanecen siempre en la misma zona, pero otros que van cambiando de barrio. Es muy complicado saber la cifra exacta", dice la organización, que tras presentar su memoria anual de 2023, ha puesto de manifiesto el "importante incremento" del sinhogarismo en los distritos más alejados del centro de la ciudad, entre los que se encuentra Sarrià-Sant Gervasi.
Ferran Busquets, director de la organización, explica a Metrópoli que saber las causas exactas del ascenso no es tarea sencilla: "La tendencia al alza es generalizada. Hay que tener en cuenta que en la zona alta de Barcelona cada vez hay más servicios para personas sin hogar. Algunos de ellos eligen esta zona en busca de más tranquilidad. La cifra se calcula en función de lo que se encuentran los voluntarios vecinos, que conocen más rincones donde se esconden".
Una expansión desigual en Sarrià-Sant Gervasi
Su expansión es desigual por los seis barrios que forman el distrito. En Vallvidrera, el Tibidabo i les Planes, Sant Gervasi-Galvany y las Tres Torres la presencia de personas durmiendo al raso es prácticamente residual. Desde la Asociación Vecinal de las Tres Torres explican que hay otras zonas donde sí que hay más vagabundos, como en el Putxet i el Farró.
Francesc, representante de la Asociación de Vecinos y Amigos del Putxet dice que hay algunos puntos del barrio donde se refugian los sintecho. "A veces van a dormir al parque del Turó del Putxet. Antes se instalaban en los jardines de Mercè Rodoreda, pero ahora están en obras, así que deben haber cambiado de ubicación", asegura el portavoz de la entidad a Metrópoli.
Un sinhogarismo discontinuo
Bartolomé Criado, presidente de la Associació de Veïns i Comerciants del Turó Park (AVCTP), relata que el sinhogarismo no es un continuo en la zona, sino que van y vienen. "Hemos llegado a ver una tienda de acampada en el pipicán, otros que se ponían a dormir en los bancos. Siempre que detectamos a alguien que está viviendo en la calle nos ponemos en contacto con los Servicios Sociales del Ayuntamiento", dice Criado.
Jennifer Núñez, vecina de Sant Gervasi-La Bonanova, también ha notado el aumento de las personas sin hogar: "Cada vez hay más gente pidiendo, esto no se sostiene", dice la mujer, que considera que este ascenso no es exclusivo de Sarrià-Sant Gervasi, sino que es algo extendido en toda la ciudad. Los datos le dan la razón: la Fundació Arrels atendió a 3.200 sintechos en 2023, un 7% más que en 2022.
Se disparan las mujeres durmiendo al raso
En el centro de acogida Assís, ubicado en Sarrià, ha aumentado el número de personas que atienden. Una de las cifras más significativas ha sido la del ascenso de mujeres sinhogar. Desde el año 2018 y hasta 2023 ha incrementado un 1.167% las jóvenes de entre 18 y 30 años a las que han ayudado. Elena Sala, directora del Área Social de Assís y responsable del programa Dones amb Llar, considera que la pandemia ha tenido un impacto muy significativo en estos datos.
Precisamente por este motivo, Assís ha inaugurado la Llar Rosario Endrinal, un edificio con 10 alojamientos ubicado en el número 14 de la calle de Isaac Albéniz, en el corazón de Sarrià. Con este espacio buscan crear un lugar seguro para las mujeres sintecho, impulsando su reinserción social.
El crecimiento de la pobreza en la periferia de Barcelona
A pesar del incremento del 229% de personas sin hogar en Sarrià-Sant Gervasi, hay otros barrios alejados del centro de Barcelona donde también han crecido notablemente las cifras de pobreza. Es el caso de Gràcia, con 57 personas (en 2022 eran 32), en Sant Andreu, con 49 personas (en 2022 eran 18), y en Nou Barris, con 64 (en 2022 eran 54).