Montaje de Bruno Oro con su barrio de fondo

Montaje de Bruno Oro con su barrio de fondo METROPOLI

Sarrià - Sant Gervasi

Parece Cadaqués, pero es el barrio de Barcelona donde creció Bruno Oro: "Donde siempre quedaba con mis amigos"

El actor describe este barrio como "un tanto aburrido" si se compara con la vitalidad de zonas como el Raval o la Barceloneta, pero es precisamente en esa quietud donde él encuentra su paz y tranquilidad

El municipio costero de Barcelona donde nació Bad Gyal: con urbanizaciones, muy demandado para vivir y con un legado histórico

Leer en Catalán
Publicada

En una reciente entrevista con El Periódico, el actor y humorista Bruno Oro, conocido por su talento para la imitación de personalidades, desde líderes políticos como Artur Mas hasta deportistas de élite como Cristiano Ronaldo, ha revelado su conexión más profunda con Barcelona.

Bruno Oro en imagen de archivo de sus redes sociales

Bruno Oro en imagen de archivo de sus redes sociales @bru_oro

A pesar de su ritmo de vida frenético y de sus múltiples proyectos creativos, su lugar de arraigo y de paz se encuentra en el barrio de Sarrià, un rincón de la ciudad que él describe con una cualidad muy particular: "Sarrià es el barrio de Barcelona que más se parece a Cadaqués". Esta es la historia de su infancia, sus recuerdos y su visión de un barrio que considera su verdadero hogar.

Un Vínculo Inquebrantable con Sarrià

Bruno Oro es un torbellino de energía. Sus días transcurren a toda velocidad, yendo de Vallcarca, donde reside, a Poblenou, donde graba sus sketches para programas tan populares como Polònia y Crackòvia de TV3.

Sin embargo, en medio de este ajetreo, es en Sarrià donde su vida toma un ritmo más pausado. Es allí donde él siente que hace verdadera “vida de barrio” y donde sus raíces son más fuertes.

El Mercat de Sarrià

El Mercat de Sarrià Inma Santos

"Nací en la avenida de Pearson, pero mi barrio, donde siempre quedaba con mis amigos, era Sarrià", rememora el actor, destacando que su relación con esta zona de la ciudad va mucho más allá de un simple lugar de residencia.

Es un vínculo emocional, forjado en la infancia, que ha perdurado hasta el día de hoy. Sus recuerdos de esos años están llenos de detalles, como la excursión diaria al colegio.

Aventuras de Infancia en el Parque de la Oreneta

Uno de los recuerdos más vívidos que atesora Bruno Oro es el camino que recorría solo para ir a clase. Su ruta, a pie, era una verdadera aventura por la montaña. "Tardaba de 20 a 25 minutos. Tenía que cruzar el parque de la Oreneta, hasta mi escuela Costa i Llobera", explica.

Esta travesía ocurría antes de que la ronda se construyera, cuando la zona era un torrente natural que se llevaba "medio parque". Era una imagen sacada de un cuento, una experiencia que lo forjó de niño.

Parque del Castell de l'Oreneta

Parque del Castell de l'Oreneta Ayuntamiento de Barcelona

El actor recuerda esta época con una mezcla de nostalgia y humor. Confiesa que no sentía miedo, a pesar de los rumores sobre exhibicionistas en la zona.

Su encuentro más surrealista fue con un boxeador negro que, vestido con un chándal que decía "SAM", golpeaba un árbol. "Al pasar junto a él, nos saludamos, y continué mi camino. Surrealista, sí", recuerda con una sonrisa. Estas vivencias construyeron su visión del mundo y su capacidad de encontrar lo extraordinario en lo cotidiano.

Un "Bon Nen" con Talento desde la Infancia

Bruno Oro se describe como un niño prudente, un “bon nen” que no se hizo sangre hasta los diez años. Su talento para la imitación, que le trajo fama nacional, se manifestó temprano.

En el colegio ya imitaba a sus profesores, una habilidad que perfeccionaría con el tiempo para dar vida a personajes tan icónicos como Ángel Acebes o María Teresa Fernández de la Vega.

Bruno Oro en imagen de archivo de sus redes sociales

Bruno Oro en imagen de archivo de sus redes sociales @bru_oro

A pesar de las oportunidades profesionales que lo han llevado a otras zonas de Barcelona, Oro sigue ejerciendo de "sarrianense". Mantiene lazos familiares y de amistad muy fuertes en el barrio. "Aquí tengo a mi madre, a una de mis abuelas, de 84 años, y a mi novia.

De aquí es mi mejor amigo, Xesco Reverter", afirma, demostrando que sus relaciones más importantes están arraigadas en Sarrià.

La Pasión por la Música: Un Refugio Creativo

Además de su éxito en el cine, el teatro y la televisión, Bruno Oro ha cultivado su amor por la música. Toca el piano, compone y canta, y esta faceta es la que, según él, lo llena de mayor ilusión. Su segundo disco, titulado Tempus fugit, es un proyecto muy personal que estaba a punto de ver la luz en el momento de la entrevista.

El álbum, grabado en Nueva York con músicos de renombre como el guitarrista Marc Ribot, es un viaje musical con influencias de jazz, pop y baladas.

A diferencia de su primer disco, Napoli, que era completamente en italiano, Tempus fugit incluye canciones en catalán, castellano e italiano, reflejando la diversidad de sus raíces. La experiencia de grabarlo en Brooklyn, con músicos "buenísimos", fue, según sus palabras, "increíble".

Un Artista a Caballo entre la Tramuntana y la Ciudad

La vida de Bruno Oro es un constante vaivén entre diferentes mundos. Se mueve con soltura entre la actualidad política y deportiva, el arte y el entretenimiento, pero también encuentra un ancla en la tramuntana del Empordà.

Su abuelo materno, un pintor y artista de Cadaqués, le inculcó la afición por el deporte, una disciplina que le sirve para mantenerse equilibrado.

Nadar y correr por la montaña son prácticas que le ayudan a relajarse y a combatir el estrés de una profesión con horarios irregulares. Aunque reconoce que a veces le da pereza, la sensación de bienestar posterior justifica el esfuerzo.

El Alma de Sarrià: Bohemio, Auténtico y con Contraste

Para Bruno Oro, la esencia de Sarrià reside en su ambiente de pueblo. "Aunque nací en Barcelona, me considero de Cadaqués", explica. Y dentro de la gran ciudad, el Sarrià de la iglesia, la plaza y la pastelería es el que más se asemeja a ese espíritu. Lo describe como un lugar "un tanto aburrido" en comparación con la vitalidad del Raval o la Barceloneta, pero es precisamente en esa quietud donde él encuentra su paz.

Sarrià, vacío durante las vacaciones de agosto

Sarrià, vacío durante las vacaciones de agosto ÒSCAR GIL

"Luego, regresas a Sarrià, enciendes el fuego, puedes leer tranquilo, cenar una tostada con ajo y aceite...", detalla, pintando un cuadro de la vida auténtica que busca. El Sarrià genuino, según él, es el de los "señor y señora Pepita", un lugar austero, artista y bohemio.

Una Dicotomía en el Corazón del Barrio

Oro también percibe un Sarrià con dos caras, una dualidad marcada por la gentrificación. Identifica una "dicotomía entre la gente auténtica y la que yo llamo invasora, fachosa".

El actor señala que ha notado cómo "cada vez escuchas más hablares pijos: 'oye... mira qué buenas estas croquetitas...'". Curiosamente, a pesar de esta crítica, confiesa: "a mí me encantan los pijos. Son una gran fuente de inspiración", lo que demuestra su capacidad para encontrar el humor en cualquier situación.

En definitiva, la historia de Bruno Oro no es solo la de un actor exitoso, sino la de una persona arraigada en un lugar que define su esencia.

Sarrià, con sus calles tranquilas y su espíritu de pueblo, es el escenario de su infancia y el refugio de su vida adulta, un lugar que, para él, siempre tendrá el encanto y la bohemia de Cadaqués.