La mafia china en Barcelona que explotaba a sus víctimas las 24 horas
La banda criminal “Bang de Fujian” salió del negocio del téxtil para centrarse en la prostitución y el tráfico de drogas
19 abril, 2017 14:43Noticias relacionadas
Al norte de Cantón y al sur de Zhejiang se encuentra la provincia china de Fujian, una región con más de 32 millones de habitantes de los cuales algunos emprendieron un largo viaje hacia Barcelona donde sus aspiraciones fueron truncadas por la mafia china. Mujeres que viajaban por Europa, otras que recorrían países africanos hasta pisar el Aeropuerto del Prat e incluso había quien cogía un barco de lujo en Marruecos para llegar a aguas catalanas previo pago de 10.000 euros. A algunas se les prometía una nueva vida en la capital catalana, a otras directamente se les ocultaba el destino y la actividad que iban a desarrollar. Todas ellas estaban siendo víctimas de tráfico de humanos para ser sometidas a una explotación sexual que dirigía la banda criminal “Bang de Fujian”, recientemente desarticulada por los Mossos d’Esquadra, que había dejado de lado el téxtil para hacer negocio con la prostitución y las drogas.
La organización obligaba a las mujeres a estar disponibles las 24 horas del día para ejercer la prostitución. Chicas que vivían y trabajaban en los prostíbulos, de donde no salían tras asumir una deuda con la banda criminal que oscilaba entre los 10.000 y 15.000 euros que debían devolver a la banda criminal. En el interior de los locales, las mujeres eran controladas por la madamme china conocida como ‘Mama San’ y por un hombre, ‘Da ge’ que era quien se encargaba de la seguridad de las mismas. Pero la prostitución no era más que la punta del iceberg.
SALTO A LA MARIHUANA
Los siete cabecillas de la banda criminal había dado un salto cualitativo frente a otras bandas criminales chinas asentadas en la capital catalana desarrollando una capacidad industrial en la plantación de marihuana. La banda traía hasta Barcelona a personas de la misma región china, algunos de ellos procedentes de las montañas, para trabajar en naves industriales o en viviendas unifamiliares donde ocultaban las plantaciones de marihuana. Paredes dobles, estractores y otras artimañas que impedían evidenciar la activdad que se desarrollaba en el interior, donde las personas que trabajaban para la mafia vivían rodeadas de plantas y en condiciones de insalubridad.
Tal y como ha explicado el jefe del Área Central de Investigación de Personas, el inspector Jordi Domènech, estas personas dormían en el suelo en el centro de la plantación, tenían una cocina sin ventanas y la luz permanentemente encendida, por lo que para ellos siempre era de día. “Vivían en condiciones de vida bastante penosas”, ha señalado Domènech. Todo ellos tenían por misión controlar unas plantaciones que salían mensualmente de las naves industriales hacia el norte de Europa, donde se pagaba el doble que en España. Por cada plantación, los cabecillas de la banda “Bang de Fujian” podían ganar hasta 300.000 euros.
“Hay un salto cualitativo porque pasaron al narcotráfico de una forma industrial. Además, tenían una ventaja: una mano de obra a muy buen precio”, reconocía Domènech. “Es la primera vez que vemos este salto a la marihuana”, puntualizaba. Algunas de estas plantaciones detectadas por los Mossos se ubicaban en Santa Coloma de Gramanet, Montcada i Reixac, Sant Cugat de Sesgarrigues y en Orkoien (Navarra).
INICIO DE LA INVESTIGACIÓN
Un entramado de prostitución, drogas, tráfico de personas, falsificación de documentos y coacciones que ha sido investigada durante ocho meses. El origen de la operación se sitúa otra llevada a cabo en junio de 2016, la cual permitió desarticular otra organización denominada “Bang de l’Arc de Triomf”, una fracción de la mafia china que integraba a personas de la región de Zhejiang (China). Pero fue la denuncia de un ciudadano chino la que hizo saltar las alarmas otra vez.
En agosto de 2016, tres miembros de la banda intentaron matar a un individuo chino al que atacaron con armas blancas. El motivo fue su intromisión en un negocio monopolio de la banda. Había empezado a ofrecer préstamos a otros ciudadanos chinos para que estos pudieran apostar en salas de juego como en el Casino de Barcelona. Una actividad controlada por la “Bang de Fujian”. A raíz de esta denuncia, los Mossos llegaron a la red de prostitución, tráfico de drogas, seres humanos y la falsificación de documentos que el pasado 10 abril estalló con la detención de 25 personas de los cuales 11 han ingresado en prisión. Todas ellas están acusadas de pertenencia a una organización criminal, de tentativa de homicidio, tráfico de seres humanos, coacciones, amenazas, cultivo y tráfico de sustancias estupefacientes, falsificación documental y blanqueo de capital.
Asimismo, la División de Investigación Criminal adscrita a la Unidad Central de Bandas Criminales, liberó a 22 mujeres víctimas de explotación sexual, de las cuales 15 se acogieron al proceso de reflexión de 90 días para meditar si realmente habían sido víctimas de explotación sexual. La investigación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones.