Vuelta al mundo a través de los restaurantes de Barcelona
Viaja con el paladar por países remotos sin salir de la ciudad
8 abril, 2017 12:45Noticias relacionadas
Llega la Semana Santa y muchas personas aprovechan para viajar. Otros, en cambio, no son tan afortunados y se han de quedar en Barcelona, aunque si lo que se busca es descubrir nuevas experiencias, la ciudad ofrece muchas oportunidades para viajar a través de lo sentidos. Desde restaurantes frikis, a alta cocina o para todas las opciones. Hoy os presentamos los restaurantes más exóticos de la ciudad, para viajar con el paladar a lugares nuevos.
Crama Dracula, Rumanía
Ambientado en la Rumanía medieval, la madera predomina en este restaurante situado delante de la Modelo como en las antiguas tabernas. La cocina autóctona rumana es muy variada en sus platos, pero cuenta con una fuerte influencia balcánica. La tradición pastoril del país hace que tengan una gran cultura cárnica, por lo que recomendamos probar carnes a la brasa como Mici (albóndigas rumanas), que te sorprenderán.
Kailash, Tibet
Con la hospitalidad característica del pueblo tibetano, el restaurante Kailash atiende a sus clientes en Camp de l'Arpa. Fue el primer tibetano de España y lleva 16 años ofreciendo la comida del Tibet a la clientela de Barcelona. Recomendamos probar el Ja-Tsel Kaju, consistente en pollo, anacardos y verduras, acompañados por arroz basmati.
Addis Abeba, Etiopía
En el barrio de Sants encontramos este restaurante regentado por una familia muy simpática de etíopes. Lo típico es pedir una oblea gigante servida con diferentes salsas que se van cogiendo con trozos que se cortan de la oblea. Sólo por recuperar la costumbre perdida de comer con las manos merece la pena visitarlo. La experiencia es muy enriquecedora. Os recomendamos no combinar la comida con cerveza, pues la oblea está fermentada y a muchas personas les sienta mal la digestión de dos productos con diferente fermentación.
Askadinya, Palestina
En plena calle Verdi, camuflado entre el sinfín de restaurantes libaneses que abarrotan Gracia, encontramos el restaurante palestino Askadinya. Dispone de una gran oferta de platos vegetarianos, pero también trabajan la carne especiada típica de la cultura árabe.
Shingane, Corea
Los restaurantes japoneses y chinos son tan habituales ya en Barcelona que no se pueden considerar exóticos. En cambio, los coreanos todavía no han llegado al gran público. El Shingane se mezcla la clientela autóctona con la local. Eso demuestra que se trata de buena comida. La cocina coreana comparte el arroz como elemento principal con la japonesa, pero poco más. Los platos son picantes y sazonados con especias. Tienen una gran variedad de bibimbap, un plato típico hecho a base de carne, huevo, vegetales frescos y generalmente, arroz blanco.
El Boliche del gordo Cabrera, Uruguay
Restaurante familiar que mezcla la cocina uruguaya con la mediterránea. El local es elegante, grande, pero, al mismo tiemo, acogedor. Sus empanadillas criollas de carne picada de ternera, aceitunas verdes y huevo duro son deliciosas. Como no podía ser de otra manera en un restaurante uruguayo, las carnes son el plato estrella y te las sirven con una pequeña plancha para acabar de cocinarlas en la mesa, que se mantengan calientes al punto que desee el comensal.
Poke Maoli, Haway
En un pequeño local muy cerca de la Barceloneta se encuentra este restaurante hawayano que abrió en 2016 y que ofrece pokes, boles en los que tú eliges la combinación de ingredientes que lo forman. Su ubicación es ideal para llevarte la comida a la playa y comerla al sol, para disfrutar de una experiencia más hawayana. El ingrediente indispensable de los pokes es el pescado crudo macerado, que se acompaña de diferentes salsas y productos frescos.