Y.L., una turista peruana de 24 años, denunció que fue violada la noche del 17 al 18 de septiembre en un portal situado cerca de la Catedral de Barcelona.
A la mañana siguiente de los hechos, la ciudadana peruana acudió al Hospital Clínic junto a un abogado. En este centro fue examinada por un médico forense y se activó el protocolo habitual en casos de violación. A continuación, la turista y el letrado presentaron una denuncia en la comisaria de los Mossos d'Esquadra de Ciutat Vella.
Y.L., según su versión, salió esa noche con unos amigos y acabaron en un bar de música electrónica próximo a la plaza Reial. Allí compartió copas con amigos y conoció a un hombre, con el que “tuvo un rollo” dentro del pub.
TEST EN EL HOSPÍTAL CLÍNIC
Más tarde salieron del bar y estuvieron paseando por el centro de Barcelona. Según su declaración, se sentía muy desinhibida. Finalmente, acabaron en un portal donde se produjo un forcejeo en el que “le bajaron los panties y hubo penetración”.
Al día siguiente, la joven recordaba muy vagamente lo que ocurrió aquella noche. Tras comentarlo con sus amigos, le aconsejaron llamar a un abogado, quien la acompañó hasta el Hospital Clínic. Allí le hicieron un test de drogas que dio positivo por MDMA, sustancia que no consumió voluntariamente.
Tras presentar la denuncia, los Mossos d'Esquadra iniciaron una investigación que ha quedado aparcada tras la vuelta de la joven a su país, que no quiso saber más del tema. La víctima dejó Barcelona tres días después de la supuesta agresión para proseguir su viaje por España que terminó el 27 de ese mismo mes, cuando cogió un vuelo desde Madrid de regreso a Perú.