Los Mossos d'Esquadra han detenido a cuatro personas, tres hombres y una mujer, como presuntos autores de robos y estafas contra ancianos, la mayoría en Barcelona. Los arrestados se hacían pasar por revisores del gas y entraban en las casas para cometer los delitos. La policía autonómica les imputa los delitos de robos, estafas, hurtos, falsificación de documentación mercantil y pertenencia a grupo criminal. Los tres hombres son españoles y la mujer es de nacionalidad georginana. Tienen entre 34 y 38 años.
No es la primera vez que los Mossos desarticulan una banda similar. En abril del año pasado, la policía ya detuvo a otro grupo que había cometido 340 delitos y había robado 88.000 euros. El caso se pudo resolver, en parte, gracias al testimonio de un vecino de 94 años de Nou Barris.
El grupo siempre actuaba de la misma forma. La mujer se hacía pasar por una operadora telefónica de una empresa de suministros y con el pretexto de hacer una revisión de mantenimiento concertaba una visita, la mayoría en la ciudad de Barcelona. Las víctimas siempre respodían al mismo perfil, personas de edad avanzada que vivían solas y que, en ocasiones, tenían alguna enfermedad de carácter cognitivo, como Alzheimer o Parkinson.
El día de la visita se presentaban hasta el domicilio de la víctima dos o tres de los presuntos delincuentes. Uno de ellos se limitaba a esperar a sus compañeros en el coche. En ocasiones, subían a los pisos dos de los miembros del grupo criminal. Se presentaban con ropa de trabajo con el logo y los emblemas de las empresas suministradoras. Mientras uno simulaba hacer la revisión, el otro recorría la vivienda en busca de dinero y joyas.
INTIMIDACIÓN
Otras veces sólo accedía al piso uno de los delincuentes. Si el estafado sospechaba alguna cosa por el hecho de que el operario iba solo, el ladrón no dudaba en intimidarlo para llevar a cabo el robo.
En general, estos ancianos eran víctimas de dos delitos, robo y estafa por una revisión que no se había producido. Los delincuentes llegaban a colocar un temporizador detrás de la caldera que emitía un ruido para simular una avería. Los Mossos han acreditado 21 hechos delictivos.
El pasado 22 de febrero, los agentes entraron en dos domicilios, uno en Barcelona y otro en Badalona. Fueron detenidos los tres hombres --en la nota de prensa de los Mossos no se aclara cuando fue detenida la mujer -- y en los pisos se encontraron 240 euros en efectivo, joyas, teléfonos móviles, cámaras de fotos, tarjetas prepago, documentación con datos de las víctimas, un ordenador portátil y un arma de fuego. En las casas también se halló abundante ropa con logos de empresas suministradoras del gas y maletines con herramientas.
Los detenidos han pasado a disposición judicial y el juez ha decretado la libertad con cargos para todos, menos para el jefe del grupo criminal, que ha ingresado en prisión.