Los manteros sentados en el banquillo de los acusados / EUROPA PRESS

Los manteros sentados en el banquillo de los acusados / EUROPA PRESS

Sucesos

La Fiscalía pide expulsar de España al portavoz de los manteros

Los vendedores ambulantes niegan ante el juez que trabajaran para una mafia

22 noviembre, 2018 18:05

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 "Yo trabajo por mi cuenta". Esa ha sido la respuesta que el portavoz del Sindicato Popular de Vendedores Ambulantes de Barcelona, Mamaru Lamine Sarr, ha dado ante el tribunal en el juicio por por presuntos delitos contra la propiedad industrial por falsificaciones de ropa y por apropiación indebida.

El juicio contra Sarr y otros seis vendedores ambulantes ha quedado visto para sentencia y la Fiscalía pide para el portavoz de los manteros y otros dos compañeros suyos la sustitución de la pena de prisión por la expulsión de territorio español durante siete años. Para los otros 4 acusados reclama entre tres y cinco años de cárcel.

Lamine Sarr también ha negado que vendiera a otros vendedores ambulantes, y ha explicado que compraba en Badalona (Barcelona) la mercancía que él mismo vendía -gafas y camisetas- en la calle. El vendedor ambulante ha asegurado que las camisetas que adquiría ya tenían la marca puesta y que no sabe nada sobre los vinilos y chapas de logotipos de marcas que la policía halló en un domicilio en la calle Calabria de Barcelona, donde vivía con el resto de acusados.

VERSIÓN DE LOS OTROS 'MANTEROS'

Su versión coincide con la de los otros acusados, que han ratificado que compraban la mercancía en Badalona y que la vendían en la calle a los transeúntes, que no estaban organizados ni había jefes, sino que cada uno adquiría lo que quería vender después, y uno de ellos, Abdoulaye S., ha asegurado que en 2016, antes del registro en su casa, hubo agentes que les amenazaron diciéndoles "ya veréis".

Maguette S. también ha indicado que la mercancía que compraban ya llevaba los logotipos incorporados pero que tenían las chapas de logotipos o los vinilos porque a veces se despegaban y los tenían que arreglar.

VENTA AL POR MAYOR

La fiscal ha insistido, tras la declaración de los siete acusados, en que no realizaban venta al por menor, sino que se dedicaban a vender al por mayor a raíz de la cantidad de objetos que en julio de 2016 la policía halló en su casa: centenares de bolsos, zapatillas, equipaciones de fútbol y gafas de sol de marcas conocidas que presuntamente causaron un perjuicio a las sociedades de 415.236,84 euros.

Además, ha considerado que fabricaban las falsificaciones porque tenían "logotipos que se ponen en la mercancía para terminar el proceso productivo" y ha destacado que uno de los acusados ha reconocido que se les caía el logotipo y lo reparaban.

CALIDAD DE FALSIFICACIÓN

"Estamos en este caso en el último eslabón de fabricación", ha argumentado la representante del ministerio público, que ha resaltado que los peritos policiales dijeron que tenían que comparar los objetos intervenidos con los originales por la calidad de la falsificación.