Los agentes de Mossos d'Esquadra y Guardia Urbana han acudido esta tarde, sobre las 17 horas, a un domicilio situado en el barrio de Horta-Guinardó, concretamente en la calle Serrallonga número 6. Han recibido una llamada de auxilio de una mujer que pedía ayuda para ingresar a su hermano, enfermo mental de esquizofrenia, asegurando que su comportamiento era demasiado violento como para mantenerlo dentro de la vivienda.
Según han informado fuentes policiales a Metrópoli Abierta, cuando los policías han llegado al domicilio, la mujer que ha llamado les ha abierto la puerta y acto seguido han intentado reducir al individuo para llevárselo a un centro psiquiátrico. El hombre de unos 50 años, armado con un cuchillo, ha herido a un agente de los Mossos, dejándole un corte poco profundo en el brazo, y a otro de la Guardia Urbana haciéndole un corte en la zona de la clavícula de unos 2/3 centímetros.
Finalmente, tras intentar reducirlo con un taser, los policías han tenido que recurrir a un arma de fuego para paralizar al hombre que seguía intentando atacar a los agentes. Aunque todavía no se sabe el estado de salud del hombre, parece ser que está vivo y que su vida no corre peligro a causa del disparo.