La Guardia Civil ha interceptado en el puerto de Barcelona un cargamento de 33 kilos de cocaína de gran pureza. El cargamento ha llegado al puerto barcelonés en un carguero procedente de Panamá, aunque sospechan que en realidad su origen era Colombia.
En la operación, que se ha desarrollado en varias localidades de la costa mediterránea, han sido detenidas 9 personas y los agentes de la benemérita han logrado desarticular dos organizaciones delictivas que se dedicaban tanto al tráfico de estupefacientes como al robo en viviendas.
La cocaína ha llegado al puerto barcelonés en oculta en unos calentadores de agua. Los agentes ya conocían de antemano la llegada del cargamento ya que habían mantenido la vigilancia sobre los grupos delictivos que debían recogerla una vez hubiera salido de las instalaciones portuarias, aunque desconocían el lugar exacto en el que la droga iba a ser introducida.
BAJO VIGILANCIA
La operación se inició tras una denuncia por el robo en una vivienda en la localidad alicantina de Beriberi, según publica La Vanguardia. Los agentes encargados del caso identificaron a los sospechosos y concluyeron que además de a esa actividad delictiva también se dedicaban a la venta de sustancias estupefacientes, por lo que los pusieron bajo vigilancia. La operación la denominaron Benesol.
Esa vigilancia dio sus frutos cuando los guardias civiles se percataron de que los sospechosos estaban en contacto con un grupo de narcotraficantes de nacionalidad colombiana, por lo que incrementaron los seguimientos a los dos grupos de delincuentes.
SITIOS PÚBLICOS
Las sospechas fueron en aumento cuando descubrieron que los miembros de ambos grupos delictivos se citaban en sitios públicos, rodeados de público para intentar pasar desapercibidos.
Estos seguimientos permitieron descubrir a los agentes que la banda colombiana tenia pendiente la llegada de un cargamento de calentadores de agua procedentes de Panamá. Esto provocó que se alertara al Servicio Fiscal de la Guardia Civil y que se pusiera en alerta a los servicios de aduana.
Una vez localizado el cargamento, los agentes lo han registrado hasta que han localizado el lugar en el que la banda colombiana había escondido la droga, que estaba oculta en las resistencias de los calentadores de agua.
La operación se ha saldado con la incautación de la droga y la detención de nueve personas componentes de dos bandas de delincuentes afincadas en la provincia de Alicante.