Los captadores ilegales de La Rambla constituyen una de las grandes preocupaciones de los vecinos de Ciutat Vella. Los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana han arrestado a 46 personas que contactaban con turistas y los guiaban hasta locales donde podían comprar y consumir de forma ilegal marihuana tanto en el barrio del Raval como en el Gòtic.
Según han comunicado los cuerpos policiales este sábado, estos locales son asociaciones cannábicas que no están autorizadas para la venta de marihuana u otras sustancias estupefacientes. Las detenciones se enmarcan en un operativo conjunto que arrancó el mes pasado y que terminó el viernes por la noche, en los alrededores de la Rambla de Barcelona, donde están algunas de las asociaciones en las que se vende cannabis de forma ilegal.
LICENCIAS INAPROPIADAS
Desde 2015, 75 asociaciones cannábicas han sido clausuradas en Ciutat Vella por vender marihuana o hachís de forma ilegal o por hacerlo al amparo de licencias concedidas para otra actividad. De las 35 asociaciones cannábicas con licencia en Ciutat Vella, 30 están en situación regular, dos han sido precintadas judicialmente, una ha sido cerrada y otras dos han cambiado su actividad.
El gobierno municipal aprobó un Plan Espacial Urbanístico –que establecía una serie de requisitos– el 27 de mayo de 2016. Además, el equipo de la actual alcaldesa Ada Colau pretende incorporar “otros criterios desde la óptica de la salud pública, ya que el consumo de cannabis puede tener repercusiones negativas para la salud”, según publica en su web de transparencia.
En Barcelona, la proliferación de asociaciones ilegales enfocadas al turismo en zonas como Ciutat Vella –con captadores en La Rambla– han mancillado la reputación de otros espacios con buen rollo que abogan por la legalización. Desde 2010 que nació la primera en España, han ido brotando nuevos clubes cannábicos legales y, solo en Cataluña, ya hay registrados un millar.