Esta tarde, muchos vecinos de la Guinaueta (Nou Barris) aun desconocían que, horas antes, de madrugada, la plaza de la República había sido un escenario de una violación. Los Mossos d’Esquadra investigan por un delito de agresión sexual a un hombre, un depredador sexual, que presuntamente ya violó a la víctima cuatro días antes.
Los vecinos de este barrio de clase trabajadora de 15.050 habitantes se han cruzado durante el día con varios equipos de televisión, atraídos, en un inicio, por lo que se creía que era un caso de violación en grupo. A última hora de la tarde, la policía catalana lo ha desmentido y ha informado que investiga a un único hombre que ya conocía a la víctima.
MIEDO A SALIR SOLAS
Alba Cortés, Zaira Jassé y Elisenda Llosen llegan a la misma conclusión. Empujando los carritos de sus hijos, las tres amigas reconocen que tienen miedo a salir solas a la calle. “Te lo piensas dos veces. Siempre nos llamamos entre nosotras cuando volvemos a casa”, afirma Cortés, de 30 años. “Te da respeto salir a la calle”, añade Jassé. Su amiga Llosen no se separa de su spray pimienta para repeler una posible agresión.
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Los jardines de Llucmajor tiene agradables paseos y callejuelas rodeadas de vegetación y árboles. De noche, algunos puntos del parque permanecen oscuros. Antes, estaba cerrado al público, pero fue reabierto hace unos tres años. Es en este lugar donde se produjo la violación cuando la víctima gritó desesperada buscando el auxilio de unas personas sin hogar que duermen desde hace meses en el lugar. Agentes de la Guardia Urbana acudieron al lugar y arrestaron al momento al sospechoso.
SIN VIGILANTE DE SEGURIDAD
Rosa Deny (31 años) trabaja en la feria instalada a los pies de los jardines. Como Jassé, ha pensado en comprarse un spray. “Tengo más miedo, sobretodo por mi niña. Tiene 14 años y no me gusta ni que vaya al parque sola”, comenta. A su lado, Martín Claramunt explica que este es el primer año en mucho tiempo que los feriantes no han contratado a un vigilante de seguridad que, habitualmente, hacía las rondas desde las 20.30 a las 8.00. “Probablemente, de haber estado, se podría haber evitado”, observa.
Agentes de los Mossos han inspeccionado esta mañana la zona ajardinada durante unas tres horas. El sospechoso pasará próximamente a disposición judicial. “A mi me da vergüenza que haya ocurrido en nuestro barrio”, señala César Guerrero, rodeado de seis amigos de entre 16 y 18 años en uno de los parques del barrio. “Yo no voy tranquila por la calle. Cuando voy con alguien no ocurre nada, pero si voy sola te sueltan comentarios”, se queja Mónica Martínez.
PROTESTA VECINAL
Los vecinos de la Guineuta convocarán este viernes a las 18.00 horas una concentración para mostrar su repulsa la supuesta violación. El pasado agosto, la plaza de la República ya fue escenario de una posible agresión, que fue impedida por unos taxistas. Los conductores lograron evitar la violación después que un hombre desnudara en la calle a una chica de 22 años, que se había escapado de un domicilio donde el atacante la tenía retenida.
La víctima de esta madrugada no tuvo la misma suerte. A pesar de su detención, el depredador sexual logró agredir sexualmente a la chica. Cortés, está convencida que, actualmente, “nadie” se atrevería a frenar una violación. “La gente no haría nada por miedo”, dice. “Vivimos en un entorno de miedo constante y, eso, no es bueno”, concluye.
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