Un entrenador de fútbol base ha sido condenado por tres delitos de abusos sexuales a menores a una pena que suma cinco años de cárcel y a pagar una indemnización de 18.000 euros, aunque no entrará en prisión porque la pena separada de cada uno de los tres delitos que se le imputan no excede los dos años.

Antes de empezar el juicio, las partes han llegado a un acuerdo por el que el acusado ha reconocido los hechos de los que se le inculpaba y a cambio la Fiscalía y la acusación particular han rebajado la petición de pena de 12 años de cárcel a 5 años.

TOCAMIENTOS A TRES MENORES

Los hechos enjuiciados se remontan a diversas fechas de 2017 y 2018, cuando el acusado, Fernando V., era entrenador del equipo cadete del Club Esportiu Atlètic Poblenou y este realizó tocamientos en varias ocasiones a tres de sus jugadores, que en aquel momento tenían 15 años.

El relato de las acusaciones incluye hasta 13 tocamientos que, en palabras de la fiscalía, se produjeron con "ánimo libidinoso" por parte del agresor y que consistieron la mayor parte de las veces en tocamientos en los testículos "por encima de la ropa”.

“SOLEDAD DEL VESTUARIO”

El modus operandi del entrenador consistía en aprovechar los días en que alguno de los tres menores abusados llegaba tarde al entrenamiento y se valía de "la soledad del vestuario" para introducirse en la estancia y realizar los tocamientos.

En otra ocasión, en diciembre de 2017, el Club Esportiu Atlètic de Poblenou habilitó una sala para ver el partido Barcelona-Real Madrid y una de las víctimas llegó un rato antes del partido para "ayudar a la colocación de las sillas", situación que aprovechó el acusado para "tocarle los genitales por encima de la ropa”.

SEIS AÑOS DE LIBERTAD VIGILADA

Además de los 5 años de cárcel, el tribunal ha condenado a Fernando V. a pagar una indemnización que alcanza los 18.000 euros a los menores, distribuidos en pagos de 8.000, 6.000 y 4.000 euros en proporción a los abusos recibidos por cada uno de ellos.

También se ha impuesto a Fernando V. la realización de un curso de educación sexual en el Instituto de Psicología Forense de Barcelona, 9 años de inhabilitación para ejercer profesiones en las que tenga contacto regular con menores y 6 años de libertad vigilada, un régimen por el que los Mossos d'Esquadra harán informes mensuales del comportamiento que mantenga el condenado.

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