Los Mossos d'Esquadra han denunciado al propietario de un bar ubicado en el barrio de Sarrià y situado en las proximidades de dos centros escolares donde presuntamente se servían bebidas alcohólicas a menores, se traficaba con drogas y se toleraba el consumo en el interior del local.
En la operación policial, en la que ha participado también la Guardia Urbana, el propietario del bar ha sido denunciado por tolerancia al consumo de alcohol por parte de menores, por cuestiones relativas a la salubridad y por tolerancia al consumo de drogas.
EL HOMBRE TOLERABA QUE LOS MENORES CONSUMIERAN EN SU LOCAL
También han sido denunciadas otras 15 personas por tenencia o consumo de sustancias estupefacientes, diez de ellas menores, según ha informado la policía catalana. Los menores han sido trasladados a comisaría a la espera de que vinieran a recogerlos sus padres.
Los Mossos habían comprobado que en el bar se vendía alcohol a menores, había un tráfico habitual de sustancias estupefacientes y que se toleraba el consumo entre los clientes del local, una parte de los cuales también menores.
EL BAR SIEMPRE ESTABA LLENO DE JÓVENES
"Esta dinámica de riesgo para los menores se producía de manera reiterada en varias franjas del día aunque era el viernes por la tarde, coincidiendo con el inicio del fin de semana, cuando la situación alcanzaba su punto álgido ya que el bar estaba lleno de jóvenes, una parte de ellos menores de edad", según los Mossos.
En 2016 los Mossos ya habían tenido que intervenir en este mismo establecimiento con el resultado de una persona detenida por tráfico de drogas y varias denuncias por tenencia de sustancias estupefacientes.