Un hombre intentó asaltar la tarde del lunes la oficina de atención al cliente de la estación de metro de Universitat. Fuentes de CGT explican que el incidente tuvo lugar hacia las 18.30 horas. El ladrón fue detenido por una patrulla de los Mossos d'Esquadra El sindicato denuncia que tras el suceso, las trabajadoras tuvieron que acabar su jornada como si nada hubiera pasado.
CGT detalla que en la red de metro hay tres puntos de información, en Sagrera, Diagonal y Universitat. En ellos, además, se venden algunos títulos especiales de transporte que se pueden pagar en metálico. El presunto ladrón quiso hacerse con la caja.
Fuentes de TMB dicen que el incidente tuvo lugar a las 19.00 horas y fue un "intento de hurto". Según la empresa, que presentará denuncia, el individuo quiso apropiarse del dinero en metálico y en su huida golpeó a dos empleadas. Algunos usuarios del punto de información retuvieron al ladrón hasta que llegó la policía. Desde la oficina de prensa de Mossos confirman el arresto del individuo por hurto.
FORCEJEO Y CAÍDA
Siempre según la versión de CGT se produjo un forcejeo y, al menos, una empleada cayó al suelo y se hizo daño en la rodilla, mientras que otra sufrió una crisis nerviosa. CGT añade que el suceso no fue a más gracias a la intervención de dos agentes de policía -fuera de servicio- que redujeron al individuo. Desde TMB se asegura que el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) también se desplazó hasta Universitat, aunque las dos empleadas rechazaron ser atendidas.
Lo surrealista vino después, según CGT. Una responsable de TMB obligó a las empleadas a continuar con la jornada laboral con total normalidad. Incluso, aseguran desde el sindicato, esta persona hizo quedar a las trabajadoras una hora más, hasta las 21.00 horas, cuando en realidad el punto de información baja la persiana a las 20.00 horas. La versión de TMB no coincide con la del sindicato. La empresa afirma que las trabajadoras manifestaron que podían acabar la jornada en la misma oficina.