Clubes cannábicos rompen el confinamiento para vender marihuana
Tres asociaciones en Barcelona y una en l'Hospitalet venden la hierba en sus locales y a través de redes sociales
27 abril, 2020 00:00Noticias relacionadas
- Guerra vecinal contra tres clubs de cannabis en Barcelona
- El coronavirus se 'fuma' la feria de cánnabis más grande del mundo
- Éstas son las irregularidades cometidas por las asociaciones de cannabis de BCN
- Josep Bou es propietario de un club de cannabis de Barcelona
- Transporta 37 kilos de marihuana camuflada entre herramientas y acaba en la cárcel
El estado de alarma supone una barrera para los consumidores habituales de marihuana. En Barcelona, la inmensa mayoría de clubes cannábicos están cerrados. La venta de hierba a través de las redes sociales ha aumentado estos días y es fácil detectar a camellos en Instagram en busca de clientes. Desde hace un par de semanas, algunas asociaciones también se saltan el confinamiento y ofrecen a sus socios recoger su dosis en el local.
Uno de los clubes abre su local para vender marihuana a sus socios. El socio puede hacer el pedido a través de Internet y recoger la hierba en la asociación. Así lo demuestra una conversación entre un usuario de la red social Instagram y el club.
TRES CLUBES EN BARCELONA
Desde la Federación de Associación del Cánnabis de Cataluña han tenido conocimiento sobre la actividad irregular en tres clubes en Barcelona y otro en Hospitalet de Llobregat. "Desaconsejamos esta pràctica porque incumple el desconfinamiento y pone en riesgo la salud del usuario", afirma el portavoz de CatFAC, Eric Asensio.
Pancartas en contra de la apertura de una asociación de fumadores en la calle Còrsega
Las cuentas de algunos clubes ofrecen Corona Survival Kits (Kits de superviviencia durante el coronavirus, en inglés). Otro de los clubes, invita a los socios a entablar conversaciones privadas. También muestran en las redes sociales paquetes sellados al vacío con la marihuana en su interior para evitar olores y levantar sospechas.
INVESTIGACIÓN DE LA URBANA
A la Guardia Urbana también le constan estos movimientos en los clubes cannábicos de la ciudad y fuentes municipales señalan a este medio que el cuerpo "está trabajando" en ello. Desde el Ayuntamiento no ofrecen más información y argumentan que no pueden hablar sobre "investigaciones abiertas".
Metrópoli Abierta explicó hace unas semanas cómo los pequeños traficantes aprovechan los servicios de mensajería como Glovo para seguir vendiendo su producto. Algunos riders rechazan la mercancía cuando se dan cuenta de que transportan droga y se encaran con vendedores y compradores. En alguna ocasión, los camellos ofrecen hasta 30 euros al trabajador para que siga con el envío.
FUTURA REAPERTURA
Las asociaciones intentaron negociar un protocolo con la Generalitat para permitir la compra de cánnabis a través de los locales para aquellos consumidores que lo fuman por razones terapéuticas. No llegaron a un acuerdo y no fue posible. "Cuando la sustancia sale del club estás infringiendo la Ley", recuerda Asensio. Ahora, CatFAC trabajan en un una nueva regla con el departamento de Salud para empezar a abrir los clubes durante el desconfinamiento. El protocolo se encuentra en una fase muy incipiente y contemplaría la apertura con un aforo muy limitado y un control muy estricto de las medidas de limpieza.
A Jofre, 36 años, fumador habitual de marihuana, el cánnabis le alivia el dolor que le causa el glaucoma. Aunque no es un socio medicinal, lamenta que no pueda adquirir sus porros, y asegura que personas con enfermedades crónicas lo están pasando "muy mal" por no consumir. "Se debería pensar en estos pacientes", reclama.
Jofre asegura que algunas asociaciones reparten la hierba a domicilio, pero se mantiene al margen.. "Prefiero no tirar del mercado negro y esperar a que abra mi club. Así nadie tiene problemas", explica.
ERTES
La mayoría de los clubes cannábicos de Barcelona (entre 150 y 180, según los últimos datos) han aplicado un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) a sus trabajadores. El portavoz de las asociaciones señala que muchos de socios están buscando alternativas en los camellos particulares para conseguir sus porros.
Al principio del confinamiento, Asensio recibía unos 150 correos diarios preguntando donde podían comprar marihuana. Ahora, apenas recibe mensajes. "Estamos estudiando cómo será la recuperación. Quizá los usuarios cambien de mecanismo para consumir", comenta, preocupado por si una vez termine el estado de alarma, los socios no regresen al club.