El fuego devoró la estructura de plástico por completo al filo de las 23.45 del pasado domingo. Cuando los bomberos extinguieron las llamas apenas quedaba rastro de los dos contenedores de basura ubicados en la calle Sant Lluch de Badalona, en el barrio de Sant Roc. Los últimos días de agosto han sido especialmente intensos para un grupo de pirómanos que actúan desde hace años en la ciudad metropolitana y que se dedican a quemar los depósitos de residuos ubicados en la calle.
El último incendio se registró este lunes por la noche en la avenida Lloreda. También actuaron los días 25, 27 y 28. Tras un 2020 tranquilo, este grupo de incívicos ha retomado una práctica intermitente, pero constante, que alcanzó un pico importante a finales de 2019 con cerca de 80 contenedores destruidos.
PERFIL
Son dos individuos, tres como máximo, de entre 25 y 40 años, según fuentes policiales. La Guardia Urbana de Badalona los conoce bien, pues acumulan varias detenciones por otros delitos. Consumen alcohol con frecuencia y también drogas. En las redes sociales, los vecinos denuncian periódicamente la quema de contenedores, que en ocasiones afecta a coches y motocicletas aparcadas a unos metros.
"Suele pasar a menudo, no es un hecho aislado. De vez en cuando cogen a alguno, pero al cabo de poco tiempo se repiten estos fuegos", explica Julio Molina, presidente de la Federació d'Associacions de Veïns de Badalona (F.A.V.B Badalona).
Estos incidentes han sido objeto de crítica política. En octubre de 2019, el entonces jefe de la oposición Xavier García Albiol (actual alcalde) acusaba al edil socialista Àlex Pastor de rebajar estos incidentes tras un incendio a plena luz del día. Molina censura que se use como "arma arrojadiza" la quema de residuos entre concejales municipales. "Aquí hay que sumar, los contenedores los pagamos entre todos los ciudadanos", señala el líder vecinal.
78 CONTENEDORES
El 25 y 27 de agosto sucedieron diversos incendios urbanos de este tipo. El balance: cinco contenedores y seis vehículos afectados por las llamas en las calles Muntanya y Pirineus. Los fuegos afectan a diversos barrios de la ciudad. En Llefià, La Salut, Sant Roc, Congrés, Morera. Pero quizá es en La Salut donde los pirómanos han saciado más sus ansias.
La actividad incendiaria alcanzó un triste récord a finales del año pasado. Solo entre noviembre y diciembre de 2019, se quemaron en la ciudad 78 contenedores. El fuego afectó de manera indirecta o indirecta a un total de 17 vehículos. El último día de 2019, el 31 de diciembre, la Guardia Urbana arrestaba a uno de los principales sospechosos. Los agentes lo cazaron justo en el momento que intentaba arder un contenedor. Se le acusó de una treintena de incendios en vehículos y contenedores.
DISPOSITIVOS DE VIGILANCIA
La intensa actividad de las últimas semanas del año pasado se localizó en una ruta de calles concreta destacando Nápoles y Málaga, en La Salut. La policía del municipio ha organizado numerosos dispositivos de vigilancia con agentes de paisano para localizar a estos delincuentes, que en algunas ocasiones han servido para darles caza. El hombre de 39 años detenido el 31 de diciembre había sido arrestado tan solo un mes antes, el 27 de noviembre, junto a otro hombre.
El exregidor de Seguridad Rubén Guijarro explicó en 2019 que cada contenedor cuesta 1.000 euros. Un rápido cálculo permite pensar que el Ayuntamiento de Badalona se habría gastado cerca de 100.000 euros solo para reponer los cerca de 100 depósitos destruidos desde el pasado noviembre.