Los Mossos d'Esquadra han detenido a cuatro hombres por su presunta implicación en la muerte de Mehtaab Mehboob, un vecino del Raval de 31 años. Su cuerpo fue encontrado el pasado 5 de octubre en Sant Feliu de Llobregat. La investigación de la Dirección de Investigación Criminal (DIC) de la policía catalana ha logrado arrestar en 22 días a los principales sospechosos del crímen, según afirma a Metrópoli Abierta el Cónsul General de Paquistán en Barcelona, Imren Ali.
"Estamos muy agradecidos a los Mossos por la rápida investigación que han hecho", explica Alí desde su despacho del consulado. El equipo de diplomáticos ha colaborado de manera estrecha con los agentes y su máximo representante ha mantenido un contacto continuo con los policías al cargo de las pesquisas. Días después del supuesto asesinato, el canciller identificaba el cuerpo de Mehboob, un joven pakistaní que había llegado a Barcelona hace cinco años. La víctima planeaba visitar a su familia e iba a coger un avión el día siguiente de su muerte.
SECUESTRO
Mehbob vivía en un edificio de la Rambla del Raval y compartía el piso con un joven de nacionalidad marroquí y la novia de este. Trabajaba para un grupo criminal que vendía móviles robados liberando los dispositivos para usarlos de nuevo.
El joven fue secuestrado en la madrugada del 5 de octubre en su propia vivienda por cuatro individuos, incluido su compañero de piso. Los captores negociaron durante toda la mañana con amigos del chico. Sobre las 12.30, tras llegar a un posible acuerdo económico, el contacto se corta y a Mehbob lo meten en un coche. Su cuerpo aparece de noche en una zona boscosa de Sant Feliu de Llobregat.
CAJA DE MÓVILES ROBADOS
Desde el consulado pakistaní explican que el motivo del secuestro fue el supuesto robo de una caja de móviles, una mercancía que tenía un valor de entre 10.000 y 15.000 euros. El material lo guardaba el compañero de piso, un hombre de nacionalidad marroquí, según apunta un amigo de la infancia. El supuesto líder de la banda sospechó de Mehbob y lo retuvo en su piso contra su voluntad con la ayuda de otras tres personas. En la vivienda le torturaron para sonsacarle información sobre el paradero de la caja.
La autopsia sostiene que el joven recibió un golpe violento aunque los forenses pueden determinar la causa exacta de la muerte. "Nuestro objetivo ahora es poder embalsamar el cuerpo y enviarlo junto a su familia para que lo entierren en su ciudad natal. "Esto dará un cierto alivio a la familia", explica Ali. "La comunidad pakistaní y yo mismo tenemos el corazón roto por la muerte de alguien tan joven", señala el cónsul. El joven tenía documentos italianos y tenía planeado regresar a Barcelona después de pasar unos días junto a su familia.
REPATRIACIÓN
Los gastos de la repatriación del cuerpo, que han subido a causa de la crisis sanitaria del coronavirus, oscilan entre los 5.000 y 10.000 euros y los asumirá el país asiático. El envío del cuerpo de sus compatriotas hasta su país de origen es una de las prioridades del consulado del Pakistán, el único país del mundo que siguió repatriando a sus conciudadanos en España durante el estado de alarma. De este modo facilitan el entierro de los paisanos musulmanes en su país, una costumbre extendida entre los seguidores del islam.