Irrumpieron con violencia en la tienda, robaron todos los móviles que pudieron y huyeron en una furgoneta. Ocurrió el pasado 4 de noviembre en una tienda de telefonía de Molins de Rei. La banda, formada por seis hombres, regresaba a casa dispuesta a celebrar el enésimo botín. Atrás quedaba un reguero de 10 atracos cometidos en poco más de un mes. Pero los Mossos d'Esquadra les pisaban los talones desde hacía semanas. Una hora después de cometer su último asalto, los agentes detenían el vehículo y arrestaban a cuatro miembros en Badalona. Los otros dos caían pocas horas después.

Decenas de transeúntes empezaron a acumularse en una zona de la calle Juan Valera de la ciudad metropolitana. Media docena de agentes de paisano sacaban a los detenidos uno a uno, los esposaban y los dejaban en el suelo. Al detectar la presencia policial el conductor intentó dar marcha atrás, pero fue inútil y el vehículo quedó encajonado en la avenida del barrio la Salud. Se terminaba el recorrido delictivo de una banda integrada por cuatro hombres de nacionalidad rumana y dos colombianos.

16 DETENCIONES

El cabecilla del grupo era B.B (20 años) uno de los miembros más jóvenes del grupo, que actuó en localidades del Vallès Occidental, el Baix Llobregat y también en Torredembarra (Tarragona). Las 16 detenciones a sus espaldas corroboran su veteranía en el mundo del crimen, un historial delictivo que inició siendo menor de edad. En su historial destacan hurtos y robos con violencia como el que protagonizó en abril de 2019 cuando se llevó 1.900 euros de la caja de una tienda de ropa en la calle de Portaferrissa de Barcelona.

El modus operandi de la banda era sencillo y, su ejecución, rudimentaria. Actuaban en grupos de cuatro personas a plena luz del día. Entraban en tiendas de móviles vestidos de negro y arrancaban los móviles de los expositores. Los trabajadores, intimidados por el asalto, no ofrecían resistencia y algunos corrían a esconderse en las dependencias del local. En la mayoría de casos las cámaras de seguridad de los negocios captaron su rostro. Algunos testigos también facilitaron la labor policial de los agentes, que realizaron seguimientos y vigilancias en los domicilios de los sospechosos.

HISTORIAL COMO CARTERISTAS

Los robos tuvieron lugar entre el 29 de septiembre y el 4 de noviembre de 2020, según el atestado policial al que ha tenido acceso Metrópoli Abierta. El primero se produjo en Cerdanyola del Vallès a las 17.00, en el número 52 de la avenida de Catalunya, una de las calles más transitadas de esta ciudad del área metropolitana de Barcelona. Un mes después, el 27 de octubre, robaban de nuevo en la localidad, concretamente 15 móviles en la calle de Sant Martí por valor de 1.683 euros. En otros dos robos (Mollet y Barberà del Vallès) el botín del robo alcanzó los 14.000 euros y causaron daños por valor de 1.500 euros

Los atracadores asaltaron esta tienda de telefonía móvil en la avenida Catalunya de Cerdanyola del Vallès / M.A



Dos de los miembros de la banda tenían un pasado como carteristas y era la primera vez que cometían robos con violencia. El grupo contaba con un conductor, E.P.G (35 años), de nacionalidad colombiana, que conducía una furgoneta Volkswagen Transporter. Su función era evadir la acción de la policía en caso de ser detectados. Finalmente también fue detenido y se encuentra en prisión. Otro miembro, E.F.H, también tenía nacionalidad colombiana.

LADRONES INEXPERTOS

Los supuestos ladrones vivían en pisos okupados en Badalona. Probablemente la Fiscalía pida 5 años de prisión para cada uno de ellos al tratarse de un gran número de atracos. "Hoy en día hay pocos robos en tiendas. La gente paga con tarjetas. Por la forma de actuar se trata de un grupo poco profesional", señalan fuentes jurídicas. No planeaban demasiado los atracos y actuaban en zonas muy próximas entre ellas.

La policía catalana mantuvo dos investigaciones en paralelo. Desde la comisaría de Cerdanyola del Vallès, un grupo de agentes trabajaba para identificar a los sospechosos de los robos en el Vallès Occidental. En Gavà, otra unidad de investigación se concentraba en cazar a los atracadores del Baix Llobregat que robaron en Sant Boi de Llobregat (2), Gavà, Castelldefels y La Llagosta.

ALCOHOL, DROGAS Y PROSTITUCIÓN

El robo en Molins fue la encrucijada donde las dos unidades policiales se encontraron después de que los Mossos de Cerdanyola supieran que en Gavà investigan a un grupo de hombres rumanos por hechos similares. En los atracos del Baix Llobregat robaron 23 móviles por un valor indeterminado. Los detenidos gastaban mucho dinero en alcohol, drogas y en prostitución, aunque vivían en pisos muy humildes.

Durante la investigación los Mossos destacan la "clara actitud intimidatoria" de los detenidos. Entraban gritando y estiraban con violencia los dispositivos para arrancar el sistema antirobo "de tal forma que los trabajadores se veían incapacitados para evitarlo a causa de la superioridad numérica de los asaltantes y su comportamiento agresivo".

PRISIÓN PROVISIONAL

En la calle Sant Martí forzaron la puerta de cristal y se llevaron una caja de cartón llena de móviles. No usaban armas, pero ordenaron a la dependienta que retrocediera hasta el fondo de la tienda. Cuatro trabajadores manifestaron a la policía la "intimidación" y el "miedo" que sintieron. En la avenida de Catalunya una trabajadora se encerró en el almacén mientras escuchaba "golpes muy fuertes" y a su compañera gritar.

Acusados por cometer entre dos y diez robos con violencia e intimidación, en función del caso, un juez de Badalona ordenó prisión provisional para cinco de los seis detenidos, según fuentes jurídicas. D.R, de tan solo 16 años y nacionalidad rumana, fue puesto a disposición de la Fiscalía de Menores que decretó su libertad. A pesar de su juventud, era el segundo miembro más activo de la banda con la participación en 7 de los 10 atracos.

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