Los Mossos d'Esquadra han detenido a 13 personas por su presunta relación con los altercados del 30 de octubre en Barcelona tras una protesta contra las restricciones decretadas para contener el coronavirus, otras tres están investigadas y dos más tienen una orden de detención, que se suman a las 15 detenciones hechas durante aquella jornada.
Se les ha arrestado por los presuntos delitos de manifestación ilícita, desórdenes públicos, daños, atentado a agentes y pertenencia a grupo criminal, han explicado los Mossos en un comunicado este jueves, en el que señalan que los investigados actuaron "de forma coordinada y concertada".
Las detenciones se hicieron el martes en un dispositivo desplegado por la mañana con seis arrestados Barcelona, dos en Sitges y el resto en Vilanova, L'Hospitalet de Llobregat, Esplugues de Llobregat, Sant Joan Despí y Cervelló. Diez de los arrestados han pasado a disposición judicial este jueves.
El balance de detenciones del 30 de octubre se cerró con 15 arrestados, que sumados a estos 13 ascienden a 28 las detenciones por estos hechos, por los que el Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM) atendió a 27 heridos, siete manifestantes y 20 agentes, ninguno con heridas graves.
“COLECTIVO RADICAL”
Los Mossos han estudiado las imágenes de la jornada y, sumadas al testimonio de los agentes que participaron en el dispositivo durante la protesta, han concluido que se trata de "un grupo de personas vinculadas a este colectivo radical, que actuaron de forma coordinada y concertada para atacar con violencia los efectivos policiales de orden público".
Los altercados del 30 de octubre comenzaron después de una protesta en la plaza Sant Jaume contra las nuevas restricciones decretadas por el Govern para contener el coronavirus que reunió a unas 1.500 personas convocadas por varios sectores afectados, y se saquearon dos tiendas, entre ellas un Decathlon.
Tras los incidentes, los Mossos explicaron que se habían registrado daños materiales en varios vehículos policiales, con dos furgonetas de la Brigada Móvil (Brimo) inutilizadas.
LA CONSELLERIA HABLÓ ENTONCES DE “EXTREMA DERECHA”
El director general de los Mossos, Pere Ferrer, explicó la misma noche que las primeras investigaciones policiales señalaban a "grupos de extrema derecha muy violentos y organizados".
Por su parte, el conseller de Interior de la Generalitat, Miquel Sàmper, afirmó con relación a los altercados que los Mossos d'Esquadra iban a investigar "la violencia extrema" de esa tarde, y ha reprochó a los manifestantes buscar la desestabilización en un contexto de pandemia.