Ángela Dobrowolsky, la exmujer de Mainat en prisión preventiva tras intentar entrar en una de las viviendas del productor, ha encontrado en Gabriel Castro su principal apoyo. Desde que estallara el caso Mainat con el supuesto intento de asesinato por parte de su antigua pareja, este hombre se ha mantenido siempre a su lado. Ahora, con la acusada en prisión, visita a su "amiga" con frecuencia y está dispuesto a hacerlo hasta el final.

Su nombre saltó a los medios de comunicación por ser el escort y amante de Ángela. En conversación con el diario ABC, este mecánico de profesión desmiente que ejerza de prostituto y se define como un amigo para la reclusa. Asegura que habla con ella todos los días y que se encuentra más fuerte que hace 17 días, cuando ingresó en la prisión. Castro argumenta que nunca deja "tirados" a sus amigos y se muestra dolido por las acusaciones de maltratador y delincuente que se han vertido sobre él.

ATAQUES DE ANSIEDAD

Los primeros días en la cárcel de Dobrowolsky no han sido fáciles y ha sufrido ataques de ansiedad por el shock de la situación. Sobre el enésimo intento de allanar una vivienda de su exmarido, Castro explica que la mujer necesitaba ver a sus hijos a los que echa muhco de menos. 

En la cárcel, la mujer rechaza tener amigas porque es una "persona desconfiada", cuenta su amigo, que defiende los intentos de entrar en la casa de Mainat porque se quedó sin casa, hijos y sin nada de lo que tenía antes de que estallar el caso. Por último, Castro lanza un deseo: le gustaría participar en el reality Supervivientes, ganar el premio económico del concurso para ayudar a Ángela en su defensa. 

 

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