Un cura casa a una mujer con un hombre muerto en Barcelona para que esta y su hija cobren la herencia. David Vargas, el exsacerdote de la iglesia del municipio barcelonés de Sant Vicenç de Castellet, se enfrenta a ocho años de prisión por oficiar el compromiso ilegal. 

Los hechos ocurrieron en 2008 cuando el hombre falleció. Al no estar casados y no haber testamento, a su mujer le fue imposible cobrar la suculenta herencia de casi medio millón de euros, por ello pidió ayuda al cura.

TRUCULENTA ARTIMAÑA

Vargas y ella planearon la falsa boda con el difunto, poniendo como fecha cinco meses antes del fallecimiento del difunto. La hija de la viuda también participó en la truculenta artimaña firmando como testigo siendo conocedora de que el enlace era falso. 

Años después, la Fiscalía acusa al cura, a la mujer y a su hija de un delito de estafa agraviada en régimen de concurso medial. El organismo judicial exige a cada uno de ellos una condena de ocho años de cárcel, además de una multa de 14.600 euros. 

Imagen de recurso de una boda en Barcelona / ARCHIVO



UN FALSO CURA

El cura David Vargas no era trigo limpio. Había sido acusado con anterioridad de engañar a ancianas para quedarse con sus propiedades. También de robar obras de arte de las parroquias en las que trabajaba. El día de su detención, agentes de los Mossos d'Esquadra encontraron más de tres millones de euros escondidos en su domicilio. 

Para más inri, el sacerdote había sido excomulgado en el año 2013 tras salir a la luz una imagen comprometida de él con un joven. A pesar de ello, según ha adelantado Espejo Público, el cura seguía oficiando misa y haciendo las labores parroquiales. 

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