La Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha dejado este miércoles visto para sentencia el juicio por los atentados en Cataluña el 17 y 18 de agosto de 2017.
La vista oral contra Mohamed Houli Chemlal, Driss Oukabir y Said Ben Iazza comenzó el pasado 10 de noviembre y tras 32 sesiones ha concluido a la espera de que el tribunal determine el grado de implicación de los tres acusados.
ENTRE 8 Y 41 AÑOS DE PRISIÓN
Antes de dar por finalizado el juicio, los acusados han hecho uso de su última palabra insistiendo en que no tenían nada que ver con la célula yihadista que atentó en Barcelona y Cambrils. Houli Chemlal ha insistido en que actuó bajo amenazas de lo miembros del grupo; Driss Oukabir ha asegurado que no tenía ningún interés en lo que ocurrió y que habría intentado evitarlo de conocer el plan de atentar; y Ben Iazza confía en que "las pruebas hablen por sí mismas".
La Fiscalía de la Audiencia Nacional pide penas que van entre ocho y 41 años de prisión al entender que, aunque contribuyeron a los objetivos de la célula yihadista, ninguno de los acusados tuvo una participación directa en los atentados.
DECLARACIONES DE LAS VÍCTIMAS
A lo largo de los tres meses de juicio han pasado ante el tribunal varias víctimas de los atentados que revivieron lo ocurrido. "Mi vida cambió ese día y hasta el día de hoy no he pisado La Rambla", afirmó con voz temblorosa una de las testigos.
"Todos los sentimientos que tiene uno en la vida para luchar quedaron rotos en el suelo de La Rambla", dijo Francisco Javier Martínez, padre del niño de tres años que falleció tras ser atropellado por Younes Abouyaaqoub.
Todas las víctimas relataron las secuelas psicológicas que padecen desde entonces, como estrés postraumático, ansiedad, dificultad para conciliar el sueño.
CAMBIO DE PLANES
El jefe de la unidad antiterrorista de la policía autonómica en el momento de los hechos y el instructor de los atestados policiales destacaron que de las pesquisas practicadas se concluyó que la intención era atentar el 20 de agosto en el estadio de fútbol Camp Nou, la Sagrada Familia de Barcelona y la Torre Eiffel de París.
La noticia de que la vivienda de Alcanar había saltado por los aires fue lo que provocó un cambio de planes en la célula yihadista: Younes Abouyaaqoub modificó la ruta que había iniciado y se dirigió hacia Barcelona, donde murieron 14 personas, explicó el instructor de los atestados policiales y recogió en su informe el Ministerio Público. En su huida, robó el coche de Pau Pérez, quien también falleció tras recibir una puñalada.
Horas después de lo ocurrido en La Rambla, añadió este agente, Mohamed Hichamy, su hermano Omar, Said Aalla, Moussa Oukabir y El Houssaine Abouyaaqoub fueron a Cambrils, en cuyo paseo marítimo quisieron "emular a Younes Abouyaaqoub", dejando otra víctima mortal antes de ser abatidos.