Los Mossos d'Esquadra desarticularon el pasado 10 de febrero a una organización criminal formada por dos clanes familiares que presuntamente cultivaban marihuana en casas y masías de Barcelona y Girona. Durante la operación se detuvieron 19 personas y se intervinieron 10.800 plantas.
La investigación se centró en la actividad de dos clanes familiares que habían creado una estructura para el cultivo de marihuana bajo la cobertura de actividades empresariales legales, como la venta de petardos, aunque solo servía para enmascarar su actividad principal: el cultivo sistemático y masivo de marihuana.
DOS CLANES FAMILIARES ASOCIADOS
Las indagaciones policiales empezaron hace más de un año, a partir de las evidencias de una presunta actividad delictiva en una nave industrial, donde los agentes constataron que dos clanes familiares se habían asociado para cultivar una plantación con más de 2.000 plantas de marihuana.
Los investigados supuestamente habían creado empresas que les permitían simular "un cierto éxito empresarial", y que les permitía desplazarse con vehículos de alta gama, vivir en casas unifamiliares y adquirir relojes y joyas de lujo, y también utilizaban a personas vulnerables que malvivían en casas, naves o masías para que supuestamente les cultivaran la marihuana.
OPERATIVO
Después de meses de investigación, el 10 de febrero los Mossos realizaron varias entradas en domicilios de Palau-Solità i Plegamans, Barcelona, Granollers, Sant Quirze Safaja y Girona, acordadas con el Juzgado de Instrucción número 10 de Barcelona.
El operativo finalizó con la detención de 19 personas, el decomiso de ocho plantaciones de marihuana con 10.800 plantas, 2.700 esquejes y 10 kilogramos de cogollos, y también requisaron más de 25.000 euros en efectivo, joyas, relojes de lujo y tres vehículos de gama alta.
Los arrestados pasaron a disposición judicial el 12 de febrero y la magistrada decretó el ingreso en prisión para cuatro de ellos, y la libertad con cargos para el resto.