Una inspección en la tienda de cachorros Ladridos, en Barcelona, ha detectado y denunciado "importantes" incumplimientos al encontrar animales enfermos a la venta y 18 cadáveres en el arcón congelador que no figuraban como muertos en el libro de registro del establecimiento.
TRÁFICO IRREGULAR DE ANIMALES
Según ha informado el Ayuntamiento de Barcelona, el Departamento de Gestión y Protección de los Animales, junto con la Guardia Urbana, han inspeccionado la tienda de cachorros, en el distrito de Nou Barris, para verificar las denuncias recibidas sobre presunto tráfico irregular de animales.
La entrada de los inspectores al establecimiento ha revelado un total de 30 cachorros de perro, de los cuales 15 estaban en la zona de venta, 12 en la zona de cuarentena y 2 hospitalizados, y han detectado coronavirus canino a tres en los boxes de los cachorros a la venta.
18 CADÁVERES DE CACHORROS
La Guardia Urbana ha abierto diligencias ante el hecho de que la veterinaria venezolana contratada por la tienda no tiene el título profesional convalidado en España y no está colegiada, por lo que no podía ejercer la práctica veterinaria.
Además, en el arcón congelador del establecimiento han localizado 18 cadáveres de cachorros de perro no registrados en dos bolsas, una de las cuales tenía pasaportes de los animales para que fueran quemados en la incineración, y la Guardia Urbana ha intervenido los pasaportes, que serán investigados.
Los inspectores han decidido intervenir dos de los cadáveres, a los que se llevará a cabo una necropsia para determinar la causa de la muerte, y han trasladado a un cachorro hospitalizado a un hospital oficial.