Así han detenido a un asesino tras delinquir después de 20 años de cárcel

Los Mossos d'Esquadra han detenido a un exconvicto para quien 22 años de cárcel no han sido suficiente. Dino Marcello, de 51 años, ha sido nuevamente arrestado tras cuatro meses en libertad. El delincuente había cumplido la condena, que le fue dictada en la década de los noventa por cometer dos asesinatos y un intento de homicidio en Barcelona.

Considerado uno de los criminales más peligrosos de Cataluña, Marcello ha vuelto a ser detenido por atracar dos supermercados en Lleida a punta de pistola y con una actitud muy violenta. Con estos dos asaltos, obtuvo un bote de 1.400 euros, según ha informado La Vanguardia.

REINSERCIÓN

Los atracos han dado la razón a los informes de la junta de tratamiento del Centre Ponent. En ellos se reflejaba como el asaltante no siguió ningún programa de reinserción en prisión, por lo que las probabilidades de reincidir eran muy altas.

Antes de proceder a su detención, y tras asegurar que el atracador que mostraban las cámaras de seguridad de los establecimientos era él, la policía catalana comprobó como Marcello figura en la lista de delincuentes más peligrosos de la comunidad. La probabilidad de que volviera a cometer un crimen era elevada, por lo que los Mossos de Lleida pusieron en marcha un dispositivo especial para detenerle.

TELÉFONO PINCHADO

Pinchar el teléfono de Marcello resultó ser un elemento clave para localizarlo. Antes de proceder a su arresto, se diseñó una operación a la que se sumaron agentes de los ARRO debido a la violencia del criminal.

Los agentes consiguieron atraparlo e inmovilizarlo, y Marcello no opuso ninguna resistencia al verse sin opciones. Desde el pasado sábado, vuelve a estar encerrado en la prisión donde pasó más de dos décadas de su vida.

Marcello se había quedado en Lleida por amor, tras haber conocido a una reclusa que cumplía condena en el mismo centro. Ella aún estaba en prisión, y por eso él decidió afincarse en la ciudad.

CRÍMENES EN BARCELONA

Marcello mató a puñaladas a un joven en una discoteca de Barcelona, asesinó a tiros a un policía que intentó detenerle tras un atraco a un banco, y disparó a un expolicía por encargo, quien murió meses después.