Alerta en todo el mundo por el impacto de un cohete chino que está en órbita sin control. El Long March 5B, de 22 toneladas, pasa cada vez más cerca de la Tierra y se ha detectado una pérdida progresiva de la altura, por lo que los expertos contemplan una posible colisión contra el planeta.
El Pentágono americano ha afirmado que no se sabe dónde impactará el cohete. Ahora mismo orbita a la altura de Nueva York, Madrid, Barcelona y Pekín, y sus grandes dimensiones podrían llegar a causar importantes daños si choca en alguna zona habitada.
ENTRADA A LA ATMÓSFERA
El portavoz del Departamento de Defensa de los Estados Unidos, Mike Howard, ha asegurado que el Comando Espacial está rastreando la trayectoria para estudiar el lugar de entrada a la atmósfera del cohete.
Según los expertos, el "punto exacto" no se podrá conocer hasta que falten "unas horas para la reentrada". No obstante, se prevé que la nave llegue a la Tierra el próximo sábado, 8 de mayo.
RIESGO BASTANTE PEQUEÑO
El riesgo existente se da por el gran tamaño del cohete. De forma general, los objetos de desperdicios espaciales se queman al travesar la atmósfera, pero las grandes piezas del aparato podrían resistir y tener consecuencias en la Tierra.
No obstante, Jonathan McDowell, experto de la Universidad de Harvard, ha explicado a CNN que "el riesgo de que haya algún daño o que golpee a alguien es bastante pequeño". Por ello, apunta a que la gente no "pierda el sueño" ni "tome preocupaciones".
