Ildefonso Falcones, en el banquillo de los acusados por defraudar 1,4 millones a Hacienda

Ocho años después de que se iniciase la investigación judicial contra Ildefonso Falcones por un supuesto fraude de 1,4 millones de euros a Hacienda, este miércoles ha comenzado el juicio contra el escritor en el Juzgado Penal número 25 de Barcelona. En el banquillo se sienta también su mujer, María del Carmen Rosich.

Ambos están acusados del fraude millonario por el impago, entre 2009 y 2011, de los derechos de autor de las obras de Falcones La catedral del mar, La mano de Fátima y La reina descalza. Por este delito, la Fiscalía pide para ellos nueve años de cárcel y multas por un total de 2,9 millones de euros. En la causa estaba también imputado el hermano del novelista, Rafael Falcones, fallecido el 2 de agosto de 2019.

Según el Ministerio Público, "a fin de evitar el pago debido a las obligaciones tributarias" Falcones y Rosich habrían transmitido los derechos de autor de los libros de él a sociedades extranjeras ubicadas en República Dominicana, Chipre, Irlanda y las Islas Caimán. Para ello, el fiscal Pedro Castro defiende que habrían sido "asistidos" por el difunto Rafael.

Durante el primer día del juicio han declarado varios testigos. Entre ellos su ex agente literaria, que ha señalado al hermano de Ildefonso como la persona que llevaba los asuntos económicos –por cierto, él mismo asumió la paternidad de las operaciones antes de fallecer–; y el inspector de Hacienda que tramitó la causa administrativa contra el escritor y que ha contado cuál era el entramado empresarial que habrían montado los acusados para defraudar a Hacienda.

EL ENTRAMADO PARA EVITAR PAGAR IMPUESTOS

La acusación sostiene que Falcones y Rosich cedieron en 2004 los derechos de La catedral del mar a Bufete Falcones, una sociedad del matrimonio, por 3.000 euros. Al año siguiente, la empresa de ambos transfirió el 80% de estos derechos –un monto de 60.929 euros– a una compañía dominicana llamada Inversiones Neagh.

Luego, en 2006, Bufete Falcones habría encargado al escritor diez novelas por 36.000 euros anuales, quedándose la sociedad el 80% de los derechos de las obras. Más tarde, el 70% de éstos fueron vendidos a Inversiones Neagh por 250.660 euros. Con todo, Fiscalía asegura que una firma irlandesa y otra chipriota (con participación de las Islas Caimán) eran cotitulares de los derechos

Ildefonso Falcones y María del Carmen Rosich, que serán los últimos en declarar (lo harán el jueves o el viernes), se acogieron a la amnistía fiscal de 2012, diseñada por el entonces ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. De este modo cada uno declaró 195.000 euros del ejercicio de 2009. Cabe recordar que el escritor tiene también otra causa abierta por el impago de los impuestos de 2013 y 2014.