Los dos activistas de Greenpeace detenidos ayer por atentado a la autoridad y desobediencia cuando regresaban de un acto de protesta ante el hotel W Barcelona, donde el presidente Pedro Sánchez participaba en las jornadas del Cercle d'Economia, han quedado en libertad.

Agentes de la Guardia Urbana arrestaron este viernes a los dos activistas, patrones de dos lanchas con 11 tripulantes, por no haberse detenido después de que les dieran el alto. Todos los miembros fueron identificados por las autoridades, y los dos patrones fueron detenidos y trasladados a la comisaría de Sant Adrià de Besòs.

EN LIBERTAD

Según ha informado Greenpeace, los dos detenidos han sido puestos en libertad tras pasar más de 24 horas en el calabozo del juzgado de guardia de Badalona. La ONG ha catalogado las acusaciones de desobediencia y atentado a agente de la autoridad como unos "cargos desproporcionados", ya que aseguran que la protesta "transcurrió todo el tiempo de forma absolutamente pacífica".

El colectivo ha denunciado la "continua criminalización de la protesta pacífica" como la que realizó Greenpeace para reivindicar una "verdadera transformación del modelo económico y la transición ecológica", y ha criticado que el Gobierno mantenga la "ley mordaza".

Además, ha defendido que la "protesta pacífica es una herramienta fundamental de participación en sociedades democráticas, cuyo ejercicio debe ser protegido y no represaliado".

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