Los Mossos d'Esquadra han detenido a un hombre de 47 años gracias a que dejó su ADN tras beberse una botella de cava.

El arrestado está acusado de robar en tres domicilios en el Eixample, y ya fue detenido el pasado 15 de junio por robar en dos pisos.

MARCADORES EN LAS PUERTAS 

Su técnica se basaba en utilizar marcadores en las puertas y aprovechaba para entrar cuando los pisos estaban vacíos. 

Gracias a los restos de ADN que dejó en el tercer robo, la policía catalana lo ha podido relacionar con las dos actuaciones anteriores.

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