La Fiscalía de Medio Ambiente de Barcelona ha presentado una querella contra una persona que en los bajos de un inmueble del barrio de Gràcia guardaba un centenar de anfibios y salamandras consideradas especie protegida.

El hallazgo se produjo el pasado 22 de abril de 2020 tras un incendio en un local de 60 metros cuadrados de superficie donde se almacenaban los animales. El Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona ha abierto diligencias para investigar lo ocurrido.

FAUNA PROTEGIDA

En la querella se imputa a R.F.S. de un delito contra la fauna protegida, tanto por la posesión de los animales como por la captura de especies amparadas por la legislación catalana, española e internacional.

Los bomberos encontraron 165 receptáculos, entre terrarios y acuarios, con 100 reptiles y anfibios. Por este motivo acudieron hasta el lugar de los hechos agentes del Área Central de Medio Ambiente de Mossos d’Esquadra.

AUTORIZACIÓN

La policía catalana determinó que el propietario no tenía autorización para almacenar los ejemplares de salamandras y tritones. En concreto, se pudo comprobar que 10 animales eran tritones del Montseny, 28 eran ejemplares de tritón alpino, 4 de tritón palmat, 29 de tritón pirinenco, 3 de ibérico, 18 ejemplares de salamandra norteafricana, 2 de salamandra común y un ejemplar de salamandra gigante de China. También se encontraron dos tritones muertos.

Los animales requisados se llevaron al Centro de recuperación de anfibios y reptiles de Cataluña para su recuperación, que tuvo un coste de 13.960 euros. Algunos de ellos estaban en tan mal estado que acabaron falleciendo. 

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