Los delitos han crecido este verano en Barcelona un 25% y los detenidos un 17%. Así lo arroja un informe interno del Ayuntamiento de Barcelona, al que ha tenido acceso Metrópoli, sobre las actuaciones policiales de la Guardia Urbana y Mossos d'Esquadra entre los meses de mayo, junio y julio en la capital catalana. El mes de agosto no se recoge todavía.
El balance indica que a lo largo de los citados tres meses se han producido en la ciudad 37.553 delitos, un 25% más que en el mismo periodo del año pasado cuando se produjeron 30.021 infracciones penales. El número de detenidos, por su parte, sube hasta las 5.026 personas, 4.281 entre mayo y julio de 2020.
PETICIÓN PARA REFORMAR EL CÓDIGO PENAL
Albert Batlle, teniente de alcaldía de Seguridad y Prevención, admite un aumento de la violencia en robos y hurtos, dijo en una entrevista en betevé. Según el edil, que fue el número 3 en la lista del PSC en las elecciones municipales de 2019, han subido los robos violentos en Barcelona. Batlle ha pedido llevar a cabo ajustes en la legislación penal para revertir la situación. En esta línea, hace unos días, Batlle y Jaume Collboni, líder del PSC en el Ayuntamiento, se reunieron con el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Collboni reclamó una reforma del Código Penal para combatir la multirreincidencia.
EN MAYO, EL INCREMENTO DE DELITOS ES DEL 62%
Julio es el mes en el que se han producido más hechos delictivos, 13.306, pero es el plazo de tiempo en el que menos crece el porcentaje respecto al año anterior, un 5% (12.685 delitos en julio de 2020). En cambio, en mayo de 2021, el incremento entre un año y otro es del 62%, 11.470 delitos frente a 7.060. Este año, en junio, han habido 12.777 delitos, un 24% más que en el mismo mes de 2020 (10.276).
Por tipología de delitos, los más habituales han sido los hurtos y los robos con fuerza a vehículos. En ambos casos suben un 52%. De hurtos, entre mayo y junio de este año, se han cometido 15.114 (9.965 en 2020), y de robos con fuerza a vehículos, 2.862 (1.881 el año pasado). También se incrementan un 22% los robos con violencia e intimidación, hasta 2.781 (2.281 el año pasado). En cambio, los robos con fuerza bajan, un 8% respecto a 2020 (en 2021 han sido 1.523 y el año pasado fueron 1.655), al igual que los delitos de salud pública, que caen un 20% (322 este año frente a 405 en 2020).
JUNIO, EL MES CON MÁS DETENIDOS
Del total de detenidos por las dos policías, junio es el mes con más: 1.702, un 19% más que el año anterior (1.432). En mayo, el incremento fue del 44% (1.646 frente a 1.142), mientras que en julio el número de arrestados descendió un 2% (1.678 en 2021 frente a 1.707 el año anterior).
LA INSEGURIDAD, EL PRINCIPAL PROBLEMA DE BARCELONA
La inseguridad se ha cronificado como el problema más grave para los barceloneses. Así lo acredita el Barómetro municipal de este verano, que elabora el propio Ayuntamiento de Barcelona. La inseguridad lidera la encuesta desde finales de 2018. El pasado diciembre, el número de ciudadanos que veía el índice de delitos como el problema más grave era del 12,4%. Ahora este porcentaje vuelve a crecer y es del 14%. En diciembre de 2019, la preocupación se disparó hasta el 29,1%.
El informe recoge, además, que durante el verano, la Guardia Urbana y la policía autonómica han desalojado a unas 271.000 personas de más de 2.000 espacios públicos. Entre julio y agosto se han puesto en la ciudad 7.612 denuncias por incumplimientos de la Ordenanza de civismo, la mayoría por consumo de alcohol en la vía pública, según una nota de prensa municipal [ver aquí]. Además, se ha multado a más de 3.000 personas por vulnerar la normativa covid.
BOTELLONES VIOLENTOS
Barrios como la Barceloneta y Sant Pere, Santa Caterina i La Ribera llevan todo el verano sufriendo la plaga de los botellones sin que el gobierno de Ada Colau haya sido capaz de acabar con ella. Las calles amanecen llenas de orines y sucias, y en ocasiones también se producen actos de vandalismo. Los vecinos no pueden descansar y cada vez son más habituales los enfrentamientos con la policía, como sucedió a finales de agosto en Sants.