Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) ha valorado en 4.000 euros los desperfectos causados en sus instalaciones por algunos de los asistentes al macrobotellón que congregó en la madrugada del sábado a unas 8.000 personas en el campus de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB).
En un comunicado, FGC "reprueba y condena enérgicamente los comportamientos incívicos" que se vivieron en sus instalaciones, ya que buena parte de los participantes en la fiesta ilegal llegaron al campus universitario en tren.
DAÑOS EN LOS TRENES
Ferrocarrils ha inventariado los desperfectos ocasionados, valorados en 4.000 euros: cinco puertas de las máquinas validadoras de acceso y salida de tres estaciones (Universitat Autònoma, Les Fonts y Sant Cugat), pintadas en el interior de un tren y daños en los asientos de otro convoy.
La noche de viernes, para minimizar el impacto de esta demanda no prevista en el servicio sobre el resto de usuarios y para evitar aglomeraciones y riesgos en andenes y trenes, Ferrocarrils, continúa el comunicado, "adaptó con rapidez su oferta, en base a los recursos disponibles", y una vez detectada la demanda de usuarios creciente no prevista, la compañía añadió siete trenes adicionales.
USO OBLIGATORIO DE LA MASCARILLA
Muchos de los jóvenes que se desplazaron hasta la Autònoma en tren, además, no llevaban puesta la mascarilla dentro de los trenes.
FGC ha recordado que el no uso de las mascarillas, obligatorio en el uso del transporte público en tiempo de pandemia, como sucedió en la noche del viernes, es "un comportamiento que se tiene que evitar como un acto de responsabilidad hacia el resto de usuarios".