El jefe de la Guardia Civil en Cataluña, José Luis Tovar, se reunió este jueves con el cónsul general de Pakistán en Barcelona, Imren Ali. La reunión entre el diplomático y jefe policial perseguía un objetivo común: potenciar la coordinación en la lucha contra la actividad delictiva facilitando el intercambio de información mutua.
Con 52.000 pakistaníes, Cataluña acoge a la mitad de la población de este país residente en España. En la provincia de Barcelona viven 47.952 y la mitad de ellos, 22.728, en la capital catalana. Los inmigrantes asiáticos se encuentran entre las cinco nacionalidades extranjeras con más peso en la ciudad. Su representante en Cataluña busca tejer complicidades con las fuerzas policiales y asegurar unas relaciones fluidas que permitan la resolución de delitos cometidos por vecinos con pasaporte pakistaní.
REUNIÓN HISTÓRICA
"Ha sido una reunión amistosa para romper el hielo. Esperamos poder celebrar más reuniones en el futuro con equipos de la Guardia Civil", explicaba el señor Imren Ali a Metrópoli este jueves desde su despacho del consulado general. El asesor diplomático Juan M. Díaz señala que es la primera vez que el máximo representante del país asiático en Cataluña se reúne con el recién estrenado general de la Benemérita en la comunidad.
Nacido en Huelva y con 38 años de carrera a sus espaldas, Tovar asumió el mando de la Guardia Civil en la comunidad autónoma en abril de este año. El general conoce bien Cataluña por su experiencia en las comandancias de Barcelona y Girona. Dirige 3.100 efectivos dedicados a la protección de la naturaleza (SEPRONA), ámbito marítimo, aéreo, fronteras, fiscal, policía judicial, desactivación de explosivos y montaña.
PUENTE ENTRE DOS CULTURAS
La reunión, con un tono relajado y que se prolongó unos 40 minutos, quiere ser el punto de partida de un compromiso de trabajo entre Guardia Civil y Pakistán. Sus máximos representantes en Cataluña pretenden dar una respuesta rápida al ciudadano en el ámbito delictivo, pero también favorecer la integración de la numerosa población asiática y ser un puente entre ambas culturas.
El agregado consular asegura que el consulado está ya en una fuerte "sintonía" con las instituciones catalanas y españolas. La oficina diplomática pakistaní ha iniciado recientemente una rueda de contactos con Mossos d'Esquadra, Guardia Urbana, Ayuntamiento de Barcelona y tiene previsto reunirse con delegación del Gobierno y representantes de Hacienda, entre otros. El pasado 30 de septiembre, el cónsul general se fotografiaba con el jefe de la Guardia Urbana, Pedro Velázquez, y tres policías de su cuerpo después de condecorarlos personalmente por rescatar a una familia de cinco miembros en un incendio en su piso del Raval.
CRIMEN DE RUBÍ
"El cónsul ofrece la máxima colaboración para agilizar el acceso a los datos de personas relacionadas con algún delito", explica Díaz. Como ejemplo, el diplomático señala la reciente investigación por el asesinato de un vecino de Rubí de 35 años y origen pakistaní el pasado viernes por la noche.
La víctima, que trabaja en una tienda de alimentación de la ciudad, recibió varias cuchilladas cuando salió tras unos ladrones que se habían llevado una botella de ron. Ese mismo día ya habían robado algunos productos en el negocio. El hombre se hartó y los persiguió durante varias calles. Cuando los alcanzó, uno de ellos lo apuñaló y el comerciante cayó al suelo. Los intentos de reanimación de los sanitarios del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM) no pudieron evitar su muerte.
COORDINACIÓN CON MOSSOS
El crimen de Rubí ha sido uno de los temas de la reunión mantenida este jueves en el consulado. Las oficinas diplomáticas han mantenido desde el primer momento una estrecha colaboración con la unidad de investigación de los Mossos d'Esquadra y también el juzgado número 8 de Rubí, al cargo del caso.
La alianza entre el Pakistán e instituciones españolas está más en forma que nunca y se experimenta, también, al más alto nivel. Hace unos días se celebraba una reunión entre el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el embajador del país asiático, clave en la repatriación de centenares de colaboradores afganos del Gobierno de España a nuestro país. Se trata de trabajadores y sus familias, muchos traductores, que durante los últimos años han estado trabajando para nuestro país. La derrota de las fuerzas afganas a manos de los talibanes precipitó la huida hacia España y Pakistán permitió una pasarela para evacuar a estas personas desde aeropuertos de su país, pues la huida desde Kabul resultaba imposible.