Los delitos de odio y discriminación se han duplicado en Barcelona en diez años, según datos de los Mossos d'Esquadra publicados este jueves: en 2010 se registraron 129, mientras que en 2020 fueron 261, lo que implica un aumento del 102,3%.
En 2018, los delitos de odio y discriminación en la capital catalana llegaron hasta los 366, y en 2019 fueron 365; una subida de alrededor de un 183% con respecto al 2010. Sin embargo, la cifra de 2020, un año marcado por los confinamientos derivados de la pandemia, era inferior –un 28,5%– a las de los dos años anteriores.
Los delitos de odio son infracciones penales donde se selecciona la víctima, el lugar o el objeto de la infracción por su pertenencia –real o supuesta– a un grupo por razón de su raza, origen nacional o étnico, idioma, religión, minusvalía física mental, orientación sexual u otros factores similares.
EL 36% DE LOS DELITOS SON LGTBIFÓBICOS
En 2020 hubo un total de 392 casos de delitos de odio en toda Cataluña, de los cuales 141, que representan un 36% del total, fueron por motivos LGTBIfóbicos.
La siguiente cifra más alta es la de los delitos por motivos étnicos, de origen nacional y/o racial, con 131 casos (33,4%), seguida de los de orientación política, con 89 casos (22,7%). El resto fueron por motivos religiosos (12 casos; el 3%), sexistas (9 casos; 2,2%), por discapacidad física y/o sensorial (4 casos; 1%), hacia personas desfavorecidas o en situación de pobreza (2 casos; 0,5%), discapacidad psíquica (2 casos; 0,5%) y, por último, un caso antisemita (0,25%).