El incivismo y el vandalismo son habituales en Barcelona. No es nada nuevo. Los vecinos de la ronda de Sant Antoni, por ejemplo, llevan años aguantando los problemas de inseguridad y suciedad que genera el mercado de la miseria, los botellones están a la orden del día y la falta de limpieza se ha convertido en uno de los principales problemas de Barcelona, según el último Barómetro municipal. Este verano, las plagas de ratas y cucarachas han sido la tónica habitual en la ciudad.
ORINES, HECES Y CONTENEDORES DESBORDADOS
Suele ser habitual también que los alrededores de los contenedores estén llenos de todo tipo de suciedad y las calles llenas de orines y heces de perro. Este pasado verano, incluso, durante varios días en el barrio del Camp de l'Arpa del Clot estuvo abandonada en medio de la calle una tubería rota. Lo más preocupante del caso era sí contenía amianto, uno de los materiales del fibrocemento. Ejemplos de dejadez, por desgracia, los hay a decenas cada día en Barcelona.
Ahora, la nueva moda del incivismo en Barcelona es colgar bicicletas del Bicing en árboles. La imagen ha sido tomada este domingo, 30 de enero, en el parque de Can Miralletes, pendiente desde hace años de una reforma. Años atrás, era habitual que los vehículos del Bicing desapareciesen y la Guardia Urbana, cuando limpiaba el fondo marino de las playas, solía sacar bicicletas. Hasta en una ocasión se vieron varios vehículos del alquiler municipal acumuladas en un balcón privado.
UNOS JARDINES ABANDONADOS
El parque de Can Miralletes, en el Camp de l'Arpa del Clot, está pendiente de que se transforme la masía histórica en un equipamiento infantil. Pero lo cierto es que los jardines están desde hace años abandonados, con las paredes de la masía llenos de grafitis, y la zona es un foco habitual de botellones y personas sintecho que acampan. Eso, sin olvidar las plagas de ratones que sufre el parque cada dos por tres.
Ahora, a Can Miralletes, se ha unido una nueva escultura: un Bicing colgado de un árbol.