La Guardia Urbana de Barcelona ha detenido a un hombre, sobre quien pesaba una orden internacional por pertenencia a un grupo dedicado al tráfico de drogas, que fue descubierto gracias a las quejas de los vecinos del Eixample por el ruido y los gritos procedentes de su piso.

Según han informado fuentes policiales, el hombre fue arrestado el pasado 2 de febrero en una operación en que la Urbana también localizó en el domicilio del sospechoso un cachorro de perro en muy mal estado de salud, por lo que se le podría atribuir también maltrato animal.

GRITOS Y GOLPES

El hombre, sobre quien pesa una orden internacional por pertenencia a un grupo dedicado al tráfico de drogas, fue localizado en Barcelona gracias a las quejas de los vecinos del Eixample, que denunciaron que en el piso donde vivía se oían frecuentemente gritos y golpes, lo que generó problemas de convivencia.

Los agentes localizaron a los inquilinos del piso en cuestión y comprobaron que uno de ellos tenía pendiente la orden internacional, por lo que fue arrestado.

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