Los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana de Barcelona desmantelaron durante el 2021 en la capital catalana 200 puntos de venta de marihuana. La cifra refleja la gran proliferación del tráfico de esta droga no solo en la ciudad, sino en toda Cataluña. Las plantaciones desmanteladas se han triplicado (se cierran 12 por semana), las redes criminales incrementan sus niveles de sofisticación, sube también la violencia ejercida entre las mafias (107 narcoasaltos) y los detenidos (2.000, de los cuales 388 fueron arrestados por la policía catalana).

La ciudad de Barcelona juega un papel diferente al del resto de la provincia. La mayoría de plantaciones detectadas en la urbe son pequeñas y se encuentran en el interior de pisos. Se denominan plantaciones indoor. "Hay más puntos de venda que de producción", ha explicado este jueves el intendente Joan Carles Granja en la presentación de un balance sobre la lucha policial de los Mossos d'Esquadra contra el tráfico de marihuana en 2021. Este tipo de estructuras supone el 65% de las plantaciones detectadas y tienen presencia, sobre todo en el Área Metropolitana de Barcelona, aunque se incrementan en zonas rurales de Lleida y Tarragona.

CATALUÑA: PRIMER CULTIVADOR DE EUROPA

Los agentes detectan plantas en pisos okupados de la ciudad, garajes y, en ocasiones, asociaciones cannabicas. La actividad de las redes criminales en edificios de viviendas generan "tensiones" con el resto de vecinos. Muchas veces están gestionadas por clanes familiares que actúan con menos profesionalidad y sus instalaciones son más precarias. Los pinchazos de luz, claves para conseguir la potencia lumínica que necesitan las plantas, se tradujo el año pasado en un perjuicio de 4,6 millones de euros para las compañías eléctricas.

 

 

Los Mossos muestran su "preocupación" por el aumento exponencial del negocio ilícito de la hoja verde en Cataluña. La comunidad es el "epicentro del mercado ilegal de marihuana en Europa", avisa la policía en un extenso balance.  "El hecho que sea el primer cultivador de esta droga a nivel europeo ha provocado que las mafias criminales se implanten de manera estable en nuestro país", avisan.
 
Metrópoli informaba hace unas semanas sobre el incremento de grupos criminales internacionales atraídos por diversas ventajas que les bridna esta comunidad: buen clima, cercanía con Francia y el resto de Europa para exportar la mercancía y las bajas penas de prisión que contempla la justicia española para el tráfico de marihuana en comparación con otro países europeos.
 

PUERTA DE ENTRADA A LA DELINCUENCIA

A la policía le inquieta el hecho de que más de un millar de detenidos no tenían antecedentes policiales por lo que suponen que su entrada al mundo de la delincuencia está vinculada con el cultivo y tráfico de marihuana. Las detenciones suben de manera "imparable", avisan los Mossos. La cifra de 439 personas detenidas en 2015 se eleva hasta las casi 2000 de este 2021. Uno de cada cuatro detenidos tenía nacionalidad española.

Los Mossos empezaron a detectar un aumento del tráfico de marihuana en 2015, pero fue durante 2016 y 2017 cuando el volumen del negocio ilícito se disparó. Solo este 2021 la policía desmanteló 35 redes criminales. En los últimos siete años han descabezado a 196. En los roles de las mafias se consolida la figura del broker de la marihuana, que "enlaza mercados, territorios y redes criminales". Estos individuos utilizan Cataluña y la marihuana como si fuera una "bolsa de negocio".

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