Los Mossos d'Esquadra han retirado la vigilancia sobre la dueña del bar incendiado del Eixample y cuyo fuego se propagó rápidamente por todo el número 73 de la calle València. La policía explica que no tiene "ningún indicio que indique que ella fue la presunta autora".
Fuentes de la policía catalana precisan a Metrópoli que esta mujer, una joven de unos 30 años, nunca estuvo detenida. Los agentes estaban realizando gestiones para comprobar su posible implicación con el fuego de la madrugada de este miércoles.
COMPORTAMIENTO ERRÁTICO Y AMENAZAS
Los vecinos afectados, sin embargo, no tienen dudas de que esta chica provocó el incendio. Aseguran que amenazó varias veces con incendiar el edificio y que mostraba un comportamiento errático y paranoide. La mujer de origen chino, sigue ingresada en el Hospital Vall d'Hebron de la ciudad, aunque ahora sin supervisión policial.
Los Mossos también expresan que no descartan ninguna hipótesis. La investigación del caso podría conducir en un futuro a esta mujer o al verdadero causante del fuego que causó cuatro heridos, una de ellas esta persona.