Un fotógrafo de Barcelona violó y agredió a sus modelos durante años

Un fotógrafo de Barcelona violó y agredió a sus modelos durante años y se fue del país en cuanto se interpuso la primera denuncia. Así lo asegura Mireia Fowler, una de las víctimas que ha decidido romper el silencio tras "dos años sin recibir respuestas administrativas". 

Fowler cuenta a Metrópoli que el hombre es un "maestro de la manipulación" y hay "centenares de víctimas" que han caído en su relato que, en su caso, le hacía estar "ciega" ante la realidad que vivía a diario. La joven, que actualmente tiene 25 años, sufrió las agresiones durante más de tres años. Según cuenta, varias víctimas se unieron para presentar una denuncia conjunta en la Policía Nacional.

"Presentamos la denuncia, al menos, 9 víctimas", detalla Fowler. No obstante, asegura tener constancia de muchas otras chicas que se apartaron del proceso judicial "por miedo a represalias". La mayoría de las modelos eran –o vivían temporalmente– en Barcelona, aunque la joven asegura a este medio que el acusado "viajaba mucho" y sabe que hay víctimas en "otras ciudades". 

MODUS OPERANDI

El presunto agresor, cuya identidad prefiere no desverlar por "seguridad" –mientras continúan a la espera de juicio–, utilizaba un procedimiento similar con todas sus modelos. "Siempre sus palabras nos hacían ver que lo que hacíamos era perfecto, que éramos muy buenas", cuenta la joven. 

En el caso de Mireia, el hombre se le acercó cuando "estaba empezando su carrera de actriz" y ella accedió a realizarse un book profesional con él. 

Mireia, una de las víctimas del fotógrafo / RRSS 

DIFUSIÓN DE FOTOGRAFÍAS Y VÍDEOS

Más allá del daño físico, el agresor también "difundió imágenes y vídeos de sus modelos desnudas" –sin consentimiento– en sus redes sociales e incluso las distribuía a otros usuarios o páginas de todo el mundo. "Me agredió, me humilló, me violó, me grabó y me hizo fotos desnuda", denuncia Fowler. "Y siempre hacía cualquier cosa para que yo pensase que era lo que debía hacer", añade.

En la denuncia a la Policía Nacional, las jóvenes presentaron "miles de pruebas", entre las que se encuentra el contenido audiovisual explícito de todas ellas. 

PROCESO JUDICIAL 

Otro de los motivos por los que Mireia ha decidido "romper el silencio" es la lentitud y "falta de acción" de la administración. "También somos víctimas de vivir a diario con este sufrimiento", reclama Fowler. En su caso, sufre "depresión y ansiedad" y asegura estar harta de "ver su cara en otras personas y sufrir cada día". 

Tras la denuncia a la Policía, las jóvenes declararon ante la fiscalía, la jueza y un médico forense que les hizo todo tipo de pruebas físicas y psicológicas. "Pero todo esto fue hace dos años", remarca. Actualmente, el acusado se encuentra en Armenia, por lo que la detención solo se podría efectuar si el agresor regresase a España.

Agentes de la Interpol en una imagen de archivo / INTERPOL

ESPERANZAS

Fowler también reclama las "falsas esperanzas" que han recibido en todo el proceso. "Desde un principio nos dijeron que estuviésemos tranquilas, que la justicia estaba a nuestro favor y que el fotógrafo estaba en busca y captura por la Interpol", cuenta. No obstante, han vivido dos años "de silencio prácticamente absoluto".

La joven ha optado por hacer un llamamiento en redes con el objetivo de "agilizar" los trámites en este tipo de situaciones. "Necesitamos que se haga algo de una vez, quiero poner un maldito aprieto para que hagan algo ya en este tipo de casos", exige Mireia.