La Guardia Urbana de Barcelona vigilará con drones las previsibles aglomeraciones que se producirán en las playas de Barcelona el próximo 23 de junio durante la noche de Sant Joan. El Ayuntamiento prepara un fuerte dispositivo de seguridad en coordinación con el cuerpo de Bomberos y los efectivos de limpieza en una noche en la que se prevén "altísimas concentraciones" de personas en la vía pública, en palabras del regidor de Seguridad, Albert Batlle, que recordarán a la festividad de 2019. Las aglomeraciones serán especialmente intensas en las playas, que serán desalojadas a las 06.00 horas del 24 de junio para facilitar el trabajo a los efectivos de limpieza.
La policía de la ciudad realizará vuelos preventivos con drones desde las 20.00 de la tarde hasta las 10.00 de la mañana del viernes 24. Es la segunda vez que el cuerpo hará volar estos dispositivos después de la exitosa prueba piloto del año pasado realizada junto a los bomberos, que realizaron pruebas sobre los bosques de Barcelona. Policías y bomberos también podrán activar las aeronaves en situaciones de emergencia, ya sea en escenarios de posibles incendios o en intervenciones en concentraciones masivas.
ALTO RIESGO POR INCENDIOS
Tanto Batlle como el jefe de la Urbana, Pedro Velázquez, y el director de los bomberos, Sebastià Massagué, han insistido en lanzar un mensaje de responsabilidad a la ciudadanía en el uso de petardos este jueves. A pesar de la previsión de una bajada de temperaturas esa noche, los dirigentes municipales han pedido precaución por el riesgo de incendios debido a las altas temperaturas.
Verbena de Sant Joan de 2019 / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA
La actividad pirotécnica y las hogueras elevarán el riesgo de fuegos. Massagué y Batlle han subrayado la prohibición de lanzar petardos o de hacer fuego a menos de 500 metros del bosque, ya sea en Collserola, Montjuïc, o cualquier otra zona boscosa.
DELITOS CONTRA LA LIBERTAD SEXUAL
La Guardia Urbana destinará unos 400 agentes con el objetivo de que la fiesta se desarrolle de manera "cívica" y "segura", ha explicado Batlle. El intendente de la policía Velázquez ha detallado que pronostican una concentración de entre 50.000 y 60.000 personas en las playas, la cifra de ciudadanos que desalojaron en 2019. La policía se centrará en el consumo de alcohol en el litoral de la capital catalana, persiguiendo a la venta ambulante, así como aquellos vehículos que puedan almacenar alcohol para su venta.
Los guardias urbanos también perseguirán las fiestas ilegales y desplegarán agentes uniformados y de paisano para prevenir la comisión de delitos, sobre todo, los que atentan contra la libertad sexual. En coordinación con los Mossos d'Esquadra, se desplegarán ocho itinerarios seguros, zonas ubicadas en Ciutat Vella, Sant Martí, el paseo Lluís Companys y el Born que contarán con un patrullaje policial más intenso para prevenir estos delitos que afectan, principalmente, a las mujeres. Como novedad, se instalará un Punt Lila en las playas para sensibilizar contra las violencias machistas y la LGTBIfobia.
3.000 PAPELERAS
El dispositivo de Sant Joan incluye un refuerzo especial de 366 barrenderos y profesionales de la limpieza que se unen a los 1.300 efectivos que limpian cada día la ciudad. Se instalarán 2.685 papeleras que se suman a las 238 existentes en las playas y 124 contenedores de basura.