Un juzgado de Barcelona ha abierto una investigación a un trabajador de Cementiris de Barcelona por estafar a ocho familias. El empelado prometía a las víctimas nichos bien ubicados a cambio de propinas, que podían alcanzar los 2.000 euros.
Sin embargo, el investigado no cumplía las sus promesas porque la disposición de los nichos está sujeto a una regulación, por lo que nadie puede intervenir. El Ayuntamiento de Barcelona, por su parte, tuvo constancia de los hechos a través de una de las familias damnificadas.
ESTAFA EN CEMENTIRIS
Según avanza El Periódico, el estafador tiene 53 años, es de nacionalidad española y desde 2006 trabajaba en la empresa, que pertenece a Serveis Municipals de Barcelona. Su cargo era de asesor y se dedicaba a atender a los clientes en las oficinas de atención e información al ciudadano que hay situadas en cada uno de los cementerios de la capital catalana.
La función que tenía era la de atender a los familiares en aspectos como la organización de la sepultura, la compra de un nicho y demás. Era en ese momento cuando el investigado aprovechaba para estafar a las víctimas.
PROPINAS DE HASTA 2.000 EUROS
¿Cómo lo hacía? Se ganaba su confianza y les daba acceso a los nichos mejor ubicados del camposanto para luego pedirles una propina de entre 1.800 y 2.000 euros.
Tras las quejas de una familia, el consistorio de la ciudad pudo informar a la empresa sobre lo ocurrido. Fue entonces cuando se abrió una investigación para comprobar los hechos y se procedió a su identificación. El trabajador fue apartado de sus funciones y finalmente despedido por causas disciplinarias.