Los okupas cumplen con sus palabras. Las entidades que ocupan la antigua Escola Massana del Raval pidieron al Ayuntamiento de Barcelona la cesión de estas dependencias. De lo contrario, advirtieron, redoblarían su presión sobre los comunes a medida que se acercasen las elecciones. Y así ha sido. Ada Colau ha recibido una gran bronca por parte de los activistas en un acto junto con la vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz.
GRITOS Y PANCARTAS
El acto, celebrado este sábado 22 de abril en el Palau de Congressos, ha empezado con la actuación musical del Coro Rebelde y Les Fourchettes, que ha animado a los asistentes poniéndolos a bailar. Minutos después, ha sido el turno de los parlamentos. Cuando Yolanda Díaz se ha acercado al micro para pronunciar sus primeras palabras, un grupo de activistas ha irrumpido con gritos y pancartas clamando "La Escola Massana se queda en el barrio". Los asistentes al acto no han dudado en responder. Para silenciar las voces, se han levantado dando palmas y gritando "Presidenta" para apoyar a Díaz. Después de este contratiempo, los activistas se han acabado marchando voluntariamente y la vicepresidenta ha podido continuar con su intervención.
PINTADAS
De hecho, los pro okupas ya advirtieron sobre la irrupción en este acto. El pasado viernes aparecieron varias pintadas en el parque del Clot dirigidas al concejal Jordi Rabassa sobre la cesión de la Escola Massana. En ellas se puede leer: "Los comunes no cumplen con sus promesas", "Concesión o boicot", "Comunes, basta de mentiras" y "Jordi Rabassa concesión ya".
'OKUPACIÓN'
De hecho, en febrero de 2023, un grupo de activistas okupó la sede de Barcelona En Comú para reclamar la promesa de la cesión. La acción fue impulsada por el colectivo Antiga Massana. El objetivo de todas estas protestas es la cesión de las instalaciones al tejido vecinal del barrio del Raval, que desde la pandemia utiliza como espacio para realizar actividades sociales.